El violador eres tú. Sociedad podrida, dictadura científica, Escuela Moderna, principios pedagógicos... y una revista

Antonio Nadal Masegosa

Universidad de Málaga

https://orcid.org/0000-0002-2788-0058

antonionm@uma.es

RESUMEN

…nuestro castigo es la violencia que no ves… son los pacos, los jueces, el Estado, el presidente. El Estado opresor es un macho violador. Miles de mujeres, en diciembre de 2019, en distintos lugares del mundo, se unían y grababan para interpretar la canción y coreografía del grupo chileno Las Tesis llamada Un violador en tu camino. En Irán, Mahsa Amini, de 22 años, era asesinada por la policía en una comisaría por llevar mal el velo, en septiembre de 2022. Dicho de una persona, de una institución, o de la sociedad, estar podrida es encontrarse corrompida o dominada por la inmoralidad. En Barcelona, de 1901 a 1906, existió la Escuela Moderna, una propaganda por el hecho en la cual debía enseñarse, a la infancia y al mundo en sí, quienes son los culpables de la violencia que no ves, y su autor, en prisión, lo escribiría en un libro, antes de ser asesinado por el Estado español. En 2008, un grupo de San Juan de Puerto Rico nos cantaba que la dictadura científica acababa de empezar. ¿Es posible relacionar todo lo anterior en un artículo de una revista, y que ambos sean útiles como unas chispas más que generen cualquier revolución social? ¿Qué tal si construimos un mundo sin criminales ni pueblos arrasados, con una educación libre de las garras del capitalismo y sus aliados, y con unas gentes que practiquen el apoyo mutuo, la autogestión, la ecología y la ciencia crítica al servicio de la tierra y los animales, humanos y no-humanos? 

Palabras clave: Ciencia, ciencias sociales, corrupción, crisis cultural, crisis moral, educación, historia de la educación, mujer, publicación científica periódica, teoría de la educación.

The rapist is you. Rotten society, scientific dictatorship, Modern School, pedagogical principles... and a journal

ABSTRACT

…our punishment is the violence that you don't see… they are the cops, the judges, the state, the president. The oppressive State is a male rapist. Thousands of women, in December 2019, in different parts of the world, came together and recorded to interpret the song and choreography of the Chilean group Las Tesis called A rapist in your way. In Iran, Mahsa Amini, 22, was murdered by the police in a police station for wearing the veil incorrectly, in September 2022. Said of a person, an institution, or society, to be rotten is to find oneself corrupted or dominated for immorality. In Barcelona, from 1901 to 1906, there was the Modern School, a propaganda for the fact in which childhood and the world itself had to be taught who are guilty of the violence that you do not see, and his founder, in prison, would write it in a book, before being killed by the Spanish State. In 2008, a group from San Juan, Puerto Rico, sang to us that the scientific dictatorship had just begun. Is it possible to relate all of the above in a paper of a journal, and that both are useful as a few more sparks that generate any social revolution? What if we build a world without criminals or devastated peoples, with an education free from the clutches of capitalism and its allies, and with people who practice mutual aid, self-management, ecology and critical science at the service of the earth and the animals, humans and non-humans?

Keywords: Science, social sciences, corruption, cultural crisis, moral crisis, education, history of education, women, scientific journals, educational theory.

O estuprador é você. Sociedade podre, ditadura científica, Escola Moderna, princípios pedagógicos... e uma revista

RESUMO

…nosso castigo é a violência que você não vê… é a polícia, os juízes, o estado, o presidente. O Estado opressor é um estuprador masculino. Milhares de mulheres, em dezembro de 2019, em diferentes partes do mundo, se reuniram e gravaram para interpretar a música e a coreografia do grupo chileno As teses chamadas Um estuprador em seu caminho. No Irã, Mahsa Amini, 22, foi assassinada pela polícia em uma delegacia por usar o véu incorretamente, em setembro de 2022. Diz-se que uma pessoa, uma instituição ou uma sociedade, ser podre é encontrar-se corrompida ou dominada pela imoralidade. . Em Barcelona, de 1901 a 1906, existiu a Escola Moderna, uma propaganda do fato em que se devia ensinar a infância e o próprio mundo os culpados da violência que não se vê, e seu autor, na prisão , ele o escreveria em um livro, antes de ser assassinado pelo Estado espanhol. Em 2008, um grupo de San Juan, Porto Rico, cantou para nós que a ditadura científica estava apenas começando. É possível relatar tudo isso em um artigo de revista, e que ambos servem como mais algumas faíscas que geram qualquer revolução social? E se construíssemos um mundo sem criminosos ou povos devastados, com uma educação livre das garras do capitalismo e seus aliados, e com pessoas que praticam o apoio mútuo, a autogestão, a ecologia e a ciência crítica a serviço da terra? animais, humanos e não humanos?

Palavras-chave: Ciência, ciências sociais, corrupção, crise cultural, crise moral, educação, história da educação, mulheres, publicação científica periódica, teoria educacional.

Introducción

Nos encontramos en el desayuno de oración biotecnológico junto a miembros del Congreso en Washington con el doctor y director de los National Institutes of Health de Estados Unidos, pastor de la iglesia baptista de Thomas Field de Houston, y autor de Turning Points, un libro sobre su despertar espiritual al mensaje redentor de Nuestro Señor Jesucristo. Dios es el creador del ADN, los que critican la ingeniería genética, y algunas doctrinas ecológicas relacionadas, no son cristianos, pues esta ingeniería usa las herramientas que el Creador nos ha dado para llevar a cabo buenas obras para el planeta. Si Washington impedía que se llevara a cabo determinado experimento, este tendría lugar en Shangai, Seúl o Sao Paulo. Por eso, nuestro doctor comparece ante el Comité de la Cámara de Representantes sobre Genética y Salud, para convencer sobre lo apropiado que es que el registro de patentes permitiera incluir genes humanos. Hacía tiempo que la diferencia entre la investigación académica y la empresarial había desaparecido. La ciencia ya ha descubierto la base genética que comparten las personas que se convierten en líderes, el gen de la autoridad, y las mascotas transgénicas ya están a la venta. Todo lo anterior, escrito hace más de una década, es ficción… salvo las partes que no lo son (Crichton, 2009).

Nos situamos en la primavera de 2023. Un químico de la Universidad de Córdoba (Estado español), Rafael Luque, uno de los más citados del mundo, es suspendido de empleo y sueldo por 13 años, por firmar sus trabajos como investigador de otras instituciones de Rusia y Arabia Saudí, lugares donde ya sabemos qué sucede con los derechos humanos. En los tres primeros meses de 2023, Luque ya había firmado 58 estudios, uno cada 37 horas, habiendo publicado en torno a los 700, todo ello con 44 añitos. Un juzgado de Santa Cruz de Tenerife condenó en 2022 a Luque por cometer un delito contra la propiedad intelectual, pero en nada ello afectó al hasta diciembre de 2022 profesor titular del Departamento de Química Orgánica:

“Me tienen manía porque soy un científico muy prolífico y me adora muchísima gente, porque saben de mi valía. Son cuatro envidiosos y mediocres”, zanja. “Nunca me he sentido apoyado por la Universidad de Córdoba, pese a que yo la puse en el ranking de Shanghái. Estar en el ranking me lo deben por completo a mí” (Ansede, 2023a).

“Un catedrático capta con su empresa tapadera a científicos españoles para que mientan y digan que trabajan en una universidad saudí” (Ansede, 2023b). ¿Científicos que mienten? ¿Empresas tapadera? Sin duda, mejor que lo escriban y publiquen otros/as, pues de lo contrario, podemos sufrir represalias… Luego también tenemos a quienes nos salvarán, que por supuesto, se han enterado de todo por la prensa: “El CSIC investigará a los científicos que vendieron su prestigio a Arabia Saudí”… (Soto, 2023). Y si “hay universitarios con faltas de ortografía” (Ortíz, 2021), y tienen serias dificultades para “buscar la información académica que necesitan, que buscando información son menos competentes de lo que ellos creen, que solamente utilizan el buscador Google, que no buscan información en inglés y que buscan información de manera no lineal ni planificada” (Egaña, 2012)… eso, por supuesto, pasa en todas las universidades menos en la que me contrata, que nadie ose publicar lo contrario, o sufrirá las consecuencias. Hay una película que se llama Miedo y asco en Las Vegas…

En la pantomima universitaria, es difícil que salgan rebeldes, no es enormemente complicado saber que es materialmente imposible sacar, de forma científica, legal, sin plagio, con participación real… un estudio cada 37 horas, pero sí parece realmente espinoso que salgan a criticarlo quienes han llegado a donde están, precisamente, por ese sistema corrupto, dado que desmontar, a la vista de todas las personas, la farsa, hace caer a los/las farsantes tal cual son. Sí, pagaron para publicar, en un alto número de editoriales de prestigio (en base, por ejemplo, al ranking elaborado, en el Estado español, por tan solo dos personas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas -CSIC-, y a quienes él y ella deciden “encuestar”, algo que parece que nadie es capaz de, ya no denunciar, sino tan siquiera difundir, no sea que el castillo de naipes se caiga).

Figura 1.

No justice, No peace.

Fuente: Mathias Reding (2020). https://www.pexels.com/es-es/foto/ciudad-escrito-a-mano-gente-calle-4646777/

Claro, el profesorado mediocre tiene miedo. Algunos y algunas, no pueden ir mucho más allá de las opiniones de su mentor o mentora, quien los/as puso donde están. Son beatos/as de quien manda, o de las opiniones mayoritarias. Eso sí, siempre hablarán de sentido crítico, democracia, participación, innovación, ciencia, y por supuesto, de impacto y prestigio. Hablarán de inclusión y de interseccionalidad aunque no sepan ni lo que es.

Siempre irán a favor de la corriente. ¿Qué hay esclavitud tras la tecnología? No es su problema. ¿Qué la enseñanza lleva siglos, en esencia, siendo una herramienta de los poderes para su perpetuación? Eso es muy radical. Pasemos un cuestionario de autopercepción, o de sostenibilidad. ¿Qué ya se escribe contra el engaño que es la sostenibilidad, qué es incoherente hasta el concepto, qué el capitalismo es insostenible (Escrivá, 2023)? ¡Oh, no, eso no me lo dijo mi catedrático/a, no puede ser! Además, quien diga la palabra capitalismo ya no es científico/a.

Y, por supuesto, las autoridades académicas nunca harán referencia a El Informe Iberdrola. Por qué el capitalismo verde NO salvará al mundo (Mallo, 2022). De hecho, cuando escribo esto, recibo, (mejor no citar fuente exacta -obviamente universitaria-, por mi propia seguridad… un reflejo más del régimen en el que vivimos), con una redacción mejorable, lo siguiente:

Estimados/as investigadores/as,

Desde el Instituto de la Ingeniería de España a través del Comité Universidad Formación y Empresa (CUFE-IIE) en el marco del “FORO para las Colaboraciones Tecnológicas Universidad Empresa” comunica la participación de ENEL Endesa como empresa interesada en colaborar con las universidades españolas.

ENEL Endesa, empresa líder en el sector energético y mayor productor mundial de energía renovable, ha identificado 45 Proyectos/Líneas Tecnológicas Prioritarias-LTP en las que está interesada en tener colaboración tecnológica de la Universidad española.

Estas 45 LTP tienen los siguientes IDs asignados por Líneas de Negocio:

Gestión de Energía (15 LTP)

            Generación de energía renovable (Hidráulica, Eólica, Solar) (25 LTP)

            Redes de distribución eléctrica (5 LTP)

Aquellos grupos de Investigación con experiencia e interés en alguna de estas 45 LTP de ENEL Endesa pueden inscribirse antes del 15 de mayo para participar en una Jornada Online de Colaboración Tecnológica con ENEL Endesa que se dará lugar el 16 de mayo a las 11:30h, a través del siguiente link https://www.iies.es/events/foro-para-las-colaboraciones-tecnologicas-de-las-universidades-con-enel-endesa/form

En esta Jornada se hablará sobre la forma de coordinarse y las posibles reuniones posteriores de cada responsable de la empresa con los Grupos de Investigación correspondientes, para intercambiar información más completa, establecer un plan de intercambio tecnológico en torno a necesidades, capacidades y experiencia, para después planificar las acciones a tomar entre los que estén interesados y cuyas líneas encajen en las prioridades de estas empresas tecnológicas. (Comunicación personal, 19 de abril de 2023).

¿Enlazamos los párrafos anteriores con el inicial de este artículo? Recordemos: Hacía tiempo que la diferencia entre la investigación académica y la empresarial había desaparecido.  La universidad debe encajar, literalmente, con las prioridades de estas empresas tecnológicas, no hay ningún filtro en expresarlo, para qué, está todo atado y bien atado, como dijo el dictador español Franco. Y si, como profesor universitario, te atreves a cuestionar las relaciones entre la tecnología, el capitalismo y la destrucción del medio ambiente, puedes ser despedido (Soto, 2021), la universidad no es tu sitio… O, más bien, como cuando me invitaron a abandonar el Máster de Gestión de la Cooperación Internacional y de las ONGs que estudié… ¿acaso no son quienes gestionan las instituciones de investigación y ciencia, quienes tendrían que marcharse, puesto que solo están al servicio del capital? O tomamos el lugar que nos corresponde quienes tenemos por principios la ética, la autogestión, la ecología, y el fin de un sistema criminal y terrorista… o mal vamos.

La opción de seguir la imagen del mono que se tapa para no ver, no oír, y no hablar, es la mejor para ser docente, en la actualidad, a mi juicio. Nunca olvidaré cuando una vicedecana, citando a no sé quién, afirmó que una silla se matricula en una carrera relacionada con la educación, y obtiene el título. Pero la valentía de publicarlo, ya es otra cosa. Solo hay que ver los porcentajes de aprobados en las facultades de educación, y en los másteres de profesorado de enseñanza secundaria, bachillerato, formación profesional e idiomas. Y es que, como resultado, en esos estudios, no se puede venir abajo un edificio, una industria, o morir un/a paciente, no habrá responsables penales de crear pésimos/as docentes. Pero si al alumnado se le hace tan inútil como lo son las clases magistrales inadaptadas al mundo real, los exámenes memorísticos, o los currículums del Estado-capital, el sistema no sufre. El currículum oculto, como la banca, los casinos y las salas de apuestas, la patronal, o la clase política, siempre gana, como lo hacen los parámetros sociales del capitalismo académico y su ingeniería moral (Ramírez, 2022).

Es en este contexto distópico -con posibilidad constante de empeorar- en el que nos encontramos, donde algunos chispazos nos mantienen con un minúsculo halo de esperanza, quizás utopía, porque el mundo de la serie televisiva Black Mirror ya está aquí. Unas chilenas, unos puertorriqueños, unas manifestaciones en países donde el mero hecho de ser mujer y no ponerte un hiyab puede implicar que te torturen y asesinen, una experiencia educativa de hace más de un siglo… nos hacen tomar oxígeno ante quienes nos llamarían cualquier cosa que el sistema diga que nos llamen, no hace tanto pusieron de moda, a través de los medios de comunicación de masas y las redes antisociales, el concepto de negacionistas, anteriormente quizás antisistema, radicales, utópicos… y si ya se quiere pasar a la práctica de un mundo nuevo, por qué no, terroristas, como le pasó a Aaron Swartz, antes de que le incitaran a suicidarse (Wu, 2013), o a Ferrer Guardia, no solo antes, sino también después de que el Estado español lo asesinara, tras condenarlo a muerte.

En este último caso, hasta un catedrático de historia contemporánea se retrotraía a casi 20 años antes de nacer, a 1909, para escribir que, a Ferrer, durante los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona, “se le vio portando latas de gasolina y azuzando a los grupos, sin que pudiera demostrarse, sin embargo, que fuese el máximo instigador” (Comellas, 1998, p. 334). Otros catedráticos, pueden escribir alegremente un epígrafe de un libro llamado “Ferrer y sus mujeres” (Avilés, 2006). Unamuno no tenía problema en afirmar que Ferrer era un frío energúmeno, fanático ignorante, imbécil y malvado, o la “presunta eminencia Padre Manjón” -y no eminencia en persecución de siglos de pederastia-, en denominarlo como “verdadero criminal, encumbrado masón, verdadero autor del frustrado regicidio el día de la boda del rey y de los incendios de iglesias y escuelas de Barcelona, estafador, mal padre, mal esposo y mala persona” (Cappelletti, 2012, p. 125).

Metodología

Decía el emérito rey español Juan Carlos de Borbón, a mediados de los 90, que la sociedad española es una sociedad que estimula la creación y expresión libre de las ideas, en un marco político que permite escuchar todas las voces. Seguían a este discurso unas lógicas risas en respuesta, como introducción, en el vídeo de una canción en la cual las letras son explícitas: “¿Cuáles son los objetivos? Las mansiones de los ricos, los bancos, tiendas de lujo, y las sedes de partidos” (TheBeerpriest, 2012). Hoy, esto es impensable leerlo en cualquier tipo de artículo científico, ya casi ni en una canción de un grupo tocando en directo.

El Estado español es un lugar donde los titiriteros pueden ir a la cárcel (Nerín, 2016), encarcelamiento aún con el apoyo de Podemos (Cordero, 2016), y donde los medios pueden acusarte de proetarra sin mayores consecuencias (Esteban, 2016); donde se puede condenar a un rapero por las letras de sus canciones (Torrús, 2018), pese a que quien le encargó la canción que le llevó al exilio fue Vicepresidente de España (Fernández, 2020).

En un auto, Baltasar Garzón, cuando aún era juez, apuntaba como responsables de los crímenes de la dictadura española nacional-católica a 35 altos cargos del régimen franquista; el 27 de mayo de 2009, el Tribunal Supremo admitió a trámite la querella por prevaricación presentada contra el juez por el sindicato de ultraderecha Manos Limpias, y aunque en 2012 fue absuelto, Garzón no volvería a ejercer como juez y el franquismo quedaría tan impune como hasta hoy, ya que previamente el Consejo General del Poder Judicial español le expulsó de la carrera judicial, tras haber sido condenado a once años de inhabilitación en el juicio que se le siguió por haber ordenado escuchas ilegales (EFE, 2012): curiosamente, fue quien investigaba el primer condenado en la trama de corrupción que salpica desde hace años al Partido Popular (Santacecilia, 2012).

Podemos hablar de metodología cualitativa (Taylor y Bogdan, 2002), de etnografía virtual (Hine, 2004, 2017), de incluso ir contra el método y de la necesidad de una explicación mucho más compleja del conocimiento científico que el que había surgido del positivismo y de las filosofías similares (Feyerabend, 2020), de cómo defender a la sociedad de la ciencia (Feyerabend, 2001) … Pero, ¿por qué el tema del poder ocupa un lugar central en el pensamiento de Foucault (2012), mientras hoy la ciencia, bajo mi punto de vista, es absolutamente sumisa a la autoridad, a las multinacionales, y a la ideología más capitalista que haya existido nunca?

Parte del alumnado de una asignatura que imparto, History of Schooling, protesta en algunos comentarios sueltos, de forma anónima, en la encuesta de valoración del profesorado, curso 2022/2023: “siempre relaciona todo con temas políticos”, “siempre critica que los colegios adoctrinan”, “que se ciña a dar hechos históricos exclusivamente, sin expresar excesivamente su opinión” (Comunicación personal, 19 de abril de 2023). Mi puntuación en estas encuestas es siempre inferior a la media. Sin embargo, una de las alumnas de esa asignatura, subió al foro de la misma un escrito contundente, titulado Querido alumno universitario de grado: Te estamos engañando. Lo que él expresa, una realidad que casi nadie publica:

El nivel de los trabajos y presentaciones de los alumnos no pasaría, en su mayoría, los estándares del teatrillo de Navidad de primaria. Pero eso, para nosotros es más que suficiente para poner un 5.  

De este modo, cumplimos el contrato-programa, el departamento es feliz, la universidad es feliz, nuestros alumnos aprueban, creen que saben algo y son felices y nosotros languidecemos ante la triste realidad. 

… Estos puntos son sólo la cima del Iceberg. Los profesores estamos hartos de formarnos en técnicas docentes multidiversas y de pelajes exóticos para motivar al alumnado. Lo que está claro es que si tú, estudiante, no tienes interés, yo no puedo plantarlo en ti. Pero sí puedo hacerte creer que vales, aunque sepa que es mentira. Me he convertido en un experto en hacerlo porque el sistema me lo exige y cumplo. Y rezo porque esto sólo me ocurra a mí, y como mucho en mi facultad, pero no ocurra en Medicina o Ingeniería de caminos, sobre todo cuando cruce un puente o, Dios no lo quiera, esté en la camilla de un quirófano.  

… No obstante, mis evaluaciones docentes son muy buenas y las he publicado. Pero no soy una excepción. Cuando hablo con compañeros coinciden con mi visión. Escribir esto es arriesgado y es más cómodo callar y obrar. (Arias-Aranda, 2022).

Una cita textual tan extensa haría, probablemente, que este artículo no se aprobara en una revista de alto impacto, que el punto de metodología no se ciñera a la vanagloria del método empleado -obviamente, infalible, sin fisuras-, seguramente, tendría el mismo resultado, e incluso el no asumir una autopretendida desideologizada metodología cuantitativa, regida por el programa estadístico SPSS, y por los patéticos cuestionarios validados por no sé quién, implicaría una valoración de muy deficiente, como ya me pasó en su día. Cualquier/a investigador/a sabe que lo que en una revista es muy deficiente, en otra revista acabará siendo publicado, o en un congreso internacional, previo pago.

Artículos publicados previamente, tras modificar nombres y procedencias universitarias, y sin que se apreciara plagio, fueron enviados poco después de su publicación, y rechazados (Carroll, 2018), o diversos estudios falsos, ridículos, publicados en revistas académicas acreditadas de alto impacto (Schuessler, 2018), pueden ayudarnos a entender diversas cuestiones metodológicas.

Puede no darnos la vida para evaluar artículos, puede que nos llegue un escrito que dice que realizó una investigación cualitativa durante dos años en una región remota, e incluso podríamos recibir entrevistas y registros de observación realizados por inteligencia artificial, hay quien dice que el conocido ChatGPT es divertido, pero no un/a autor/a (Holden, 2023).

En una investigación cuantitativa -y cualitativa- quienes responden tienen la posibilidad de mentir flagrantemente… pero esto son cuestiones que no entran en el temario. Las respuestas son respuestas, se introducen en el programa informático, después se hacen procesos estadísticos, unas conclusiones acríticas, y ya está, a publicar. Llenar la “caja negra” de los/as conductistas con algo real (Quezada, 2013) aún parece tan complicado como hacer ver a determinados/as “investigadores/as” que pasar cuestionarios y escalas Likert puede ser una absoluta inutilidad. Como también puede serlo realizar observaciones, participantes o no, por parte de quienes no ven más allá de lo que distinguen sus ojos, o entrevistas que no aportan nada, con tal de que los/as observados/as y entrevistados/as no se ofendan, aprueben el informe final, y no haya ningún cuestionamiento real de nada. Si la bazofia la ha publicado una revista que las multinacionales Clarivate o Elsevier ha colocado en lo alto del pódium, las autoridades académicas no cuestionarán nada… puesto que, en demasiadas ocasiones, forman parte de todo, pues gestionan dichas revistas, aunque no nos los/as imaginamos evaluando, precisamente, cientos de artículos. Hay revistas que se enorgullecen de tener porcentajes del 85, 90 o 95% de rechazo de artículos. De no ser por el chanchullo de multinacionales, universidades, y Estados, que en última instancia pagan fortunas a las citadas corporaciones (Nadal, 2023), nadie leería esas publicaciones que no aportan absolutamente nada, lo cual se verifica, por ejemplo, por la inexistencia de correlación entre lo escrito y las políticas educativas, y más aún, entre lo escrito y lo que pasa en las aulas.  

Apostemos por aquellas metodologías que sean realmente emancipadoras, y dejemos, de una vez, de ignorar el poder, el Estado, el capital, sus aparatos ideológicos, burocráticos, represivos… Por supuesto, vamos a tener que seguir publicando en revistas que ni tan siquiera conoceríamos -al igual que en la hostelería, en la construcción o en cualquier otro gremio, tenemos que hacer cosas que no queremos, como clase trabajadora-, de no ser por las injusticias de los criterios de evaluación por parte de Estados, universidades, facultades y departamentos, basados en los patéticos rankings, relacionados con las citas, e incluso necesitamos que nos citen en dichas publicaciones, pero vivir en una dictadura no implica asumirla, puesto que se puede combatir, aunque ello no implique reconocimientos ni premios por parte de las jerarquías académicas, como es obvio. Es posible luchar desde fuera, o desde dentro. En esta ocasión, estamos dentro.

Resultados

Estamos en tal régimen que hay que taparse los ojos para poder cantar que el “Estado es un juez que nos juzga por nacer, pacos culiaos” (Colectivo Registro Callejero, 2019). De hecho, la canción de Las Tesis tuvo tal éxito que hubo una “denuncia en Fiscalía hecha por Carabineros hacia su colectivo, responsabilizándolas de hechos de violencia ocurridos en el contexto del estallido social… por violencia directa con armas de fuego contra Carabineros de Chile en la comuna de La Granja” (East y Benavente, 2020, p. 331-332).

La denuncia fue “en contra de Sibila Sotomayor, Daffne Valdés, Paula Cometa y Lea Cáceres por la publicación de un vídeo contra la violencia policial “Manifiesto Against Police Violence”, registrado junto a integrantes del grupo punk feminista ruso Pussy Riot” (Freixas, 2021), aunque también encontramos que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y en concreto la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, declaró que “dicho proceso penal podría conducir a la criminalización de expresiones artísticas y de protesta amparadas por el derecho a la libertad de expresión. La denuncia de la policía menciona en concreto la “performance” denominada “Un violador en mi camino” (EFE, 2020).

La lucha de estas bravas mujeres no fue en vano, como no lo debiera ser ninguna lucha: “Incluidas por la revista Time en su lista de las 100 personas más influyentes de 2020, las artistas también pidieron que "los recursos públicos se inviertan en luchar contra la impunidad de abusadores sexuales, violadores y feminicidas"” (EFE, 2021). Un tribunal de Valparaíso archivaba la causa abierta contra Las Tesis a inicios del 2021, ¿los pacos culiaos perdían una nueva oportunidad represiva?

Las Tesis, sin embargo, no inventaron la rueda, la historia está llena de ejemplos de ello. Determinadas músicas y letras siempre fueron una expresión de rebeldía y/o lucha, por ejemplo, en el caso del Estado español, antes de sufrir las más de tres décadas de dictadura nacionalcatólica, se cantaba:

            Si los curas y frailes supieran

la paliza que les van a dar

subirían al coro cantando

“libertad, libertad, libertad.”

*

Si los Reyes de España supieran

lo poco que van a durar,

a la calle saldrían gritando:

“¡Libertad, libertad, libertad!”. (Piñeiro, 2005, p. 140).

            Por citar otros ejemplos, en Angola, Cabo verde, Guinea-Bissau, Mozambique y Sao Tomé y Príncipe, durante los años 70, también hubo músicas para que despertara la conciencia social, tras los presuntos procesos de independencia de estos territorios, abordando cuestiones políticas y sociales centradas en la liberación (Martínez, 2022).

            No es casual esta investigación, dado que Un violador en tu camino iba a ser representada en la universidad, pero debido al estallido social ocurrido en 2019 no pudo ser así, y

representó una de las manifestaciones emblemáticas del levantamiento popular contra el gobierno de Sebastián Piñera y contra el modelo socio-económico chileno. Importante recordar que Chile es el país del “éxito neoliberal latinoamericano”. Por un lado, se presenta como una nación liberal modernizada, con su pujante burguesía, relaciones comerciales vigorosas con Estados Unidos y un nacionalismo emblanquecido que se glorifica por sus aires europeos. Por otro, las desigualdades sociales, el empleo precario y la falta de servicios públicos es la realidad de la mayor parte de la población.

El modelo neoliberal trasandino es producto de un Estado heredero no sólo de sus estructuras y relaciones coloniales, sino también de una de las dictaduras más crueles y duraderas de la región: la dictadura Pinochetista (1973-1990). Este régimen sentó las bases para el proyecto neoliberal en el país, proyecto que la coalición democrática supo mantener durante los últimos 30 años. Desde entonces, el “éxito chileno” se basa en los dividendos de un recurso primario estratégico: el cobre; en la “mano dura” de su policía militar: los carabineros; en su hegemonía liberal-conservadora, concentrada en pocas familias dueñas de los negocios y las tierras y en la “autorregulada libertad del mercado”, la que alimenta las arcas de unos pocos, mientras condena a la mayoría la población, no por acaso la mayoría descendiente de indígenas, a la privación de derechos básicos como vivienda, educación y salud. (Carranza et al., 2021, p. 6).

En otro contexto de este mundo víctima de la globalización, el 16 de septiembre de 2022, una mujer kurda-iraní de 22 años, llamada Mahsa Jina Amini, murió tras las torturas de la “patrulla de orientación” de la República Islámica de Irán (Gasht-e ershad), más conocida como la nefasta policía de la moral. Las imágenes del cuerpo flácido y sin vida de la joven se extendieron como la pólvora por internet y las redes sociales. A diferencia de tantas otras torturas y asesinatos policiales, la muerte de Amini provocó protestas generalizadas que comenzaron en su ciudad natal de Saqqez, en el Kurdistán (lugar de una de tantas guerras de ocupación invisibilizadas), y se extendieron rápidamente a Teherán y a grandes franjas del país. Las mujeres que protestan por sus derechos humanos y civiles básicos no son una novedad para el Irán contemporáneo. Sin embargo, el papel visible de las mujeres al frente de las protestas nacionales, y valientes actos de resistencia civil, en confrontación directa con el aparato represivo-policial de la República Islámica, dejó hipnotizado a gran parte del mundo, al menos por el tiempo que los medios de comunicación de masas decidieron difundir las luchas, también grabadas y difundidas, valientemente, por tantas mujeres, y hombres, en su apoyo. Según un análisis basado en datos, entre el 16 de septiembre y el 11 de noviembre de 2022, al menos 1158 de 1265 protestas fueron dirigidas por mujeres (Sadeghi-Boroujerdi, 2023).

¿Es posible, hoy, investigar, y publicar, la dura realidad de las mujeres en los países musulmanes, el estatuto de inferioridad femenina en el sistema islámico (Gómez, 2019)? ¿Es posible apostar por un feminismo que no es subvencionado, y con ello, controlado? Difícil leer este tipo de aseveraciones, pero no imposible:

Como en todos los ámbitos, al fin y al cabo, eres una mujer que quiere deshacerse de las cadenas patriarcales y retrógradas que te han puesto las religiones, y eso requiere ser una mujer valiente. La valentía en las mujeres, como podemos ver en diferentes movimientos por la emancipación a lo largo de la historia, siempre ha estado mal vista. Así es en el ámbito de las religiones: eres acusada de ser una prostituta, una mala mujer, una mala madre, una mala hija, una mala hermana, porque la buena mujer en las religiones es aquella que calla y acata, la que agacha la cabeza y obedece. Así ha sido siempre en todas las religiones, al menos, en las abrahámicas. Si Eva pudo comerle el coco a Adán para comerse la manzana del árbol prohibido, imagínate qué pueden hacer cientos y cientos de Evas. Sería el final. Creo los clérigos nos tienen miedo porque ven reflejada en nuestra fortaleza el derrumbamiento de sus doctrinas misóginas. (Soto, 2020).

¿Quién, muy al hilo de lo anterior, escribe, y publica, hoy, sobre la historia criminal del cristianismo (Deschner, 1990)? ¿Y sobre las mentiras fundamentales de la Iglesia católica (Rodríguez, 1997)? ¿Y sobre la prodigiosa aventura del Opus Dei (Ynfante, 1970)? ¿Y sobre el socialismo de casino, la izquierda anémica y el sindicalismo claudicante (Taibo, 2011)? ¿Podremos difundir todo aquello relacionado con la medicina enferma (Blech, 2007) y con los impostores de la genética (Jordan, 2001)?

La realidad es que Coca-Cola pagó 8 millones de euros para influir en la ciencia en Francia (Horel, 2019), y que refrescó con 12 millones a médicos y estudios científicos españoles: la Fundación para la Diabetes, la Fundación Española del Corazón, que preside la Infanta Margarita de Borbón (tía del rey Felipe VI), la Fundación Española de la Nutrición (FEN), la Asociación Española de Pediatría, la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) recibieron dinero de la multinacional (20minutos, 2016; Yagüe, 2016).

Con el poder de las marcas (Klein, 2011), los códigos deontológicos, la ética, y la moral, van a los vertederos… ¿a los que rodean a las ciudades, sin ninguna solución más que amontonar basura sin criterio ecológico alguno… o acaso las universidades no se convirtieron hace ya tiempo en auténticos vertederos intelectuales?

Con millones de euros en juego, sus beneficiarios/as y gestores/as nunca abrirán la boca para cuestionar las cátedras universitarias vendidas a sucios intereses empresariales: otra forma de greenwashing (Galindo, 2020), o el blanqueamiento académico del lobby energético (Franco, 2023) siempre será un hecho.

Cuando se superan los 200 casos de corrupción universitaria española publicados (Asociación para la Transparencia en la Universidad, 2014), cuando una asociación de asesoría a jóvenes investigadores -siguiendo los valores del Código Europeo de Conducta para la Integridad en la Investigación-, difunde, a menudo, casos de ello en la actualidad (Oficina Española de Integridad en Investigación, 2023), mi investigación, tampoco, inventa la rueda: Se nos pudre la ciencia (Méndez, 2023), así como la sociedad que la obedece. La novedad investigadora es tener una publicación que trate de crear, configurar, consolidar y hacer partícipe al mayor número posible de seres humanos en una ciencia y una organización social coherente con unos valores que vayan más allá del cumplimiento de los Derechos Humanos… cuando estos ni realmente se cumplen.

El mundo universitario está regido por la ilógica absoluta de los factores de impacto (Delgado-López-Cózar y Martín-Martín, 2019; Feenstra y Delgado, 2022), la publicación compulsiva de artículos (Ioannidis et al, 2018) para lograr/mantener o ascender en la docencia, la imperiosa necesidad de entrar en “granjas de citas”, donde la ética científica pasa a transformarse en seres que acuerdan citarse mutuamente… (Ioannidis et al, 2019).

Hemos de recurrir, no a una gran eminencia científica (ya vemos quien los/as encumbra en demasiadas ocasiones: el sistema al que contribuyen a perpetuar… Roma no paga traidores), sino a los puertorriqueños Darío Constaín Reyes y Fernando Castro Álvarez, creadores e integrantes de Los Niños Estelares, y a su tema La dictadura científica (Coleto, 2021):

La edad contemporánea, amigos míos, no es la edad de la bomba atómica. La edad contemporánea es la edad del bárbaro científico.

…los nazis no perdieron la guerra (paperclip), solo se mudaron de Europa para América, y el tío Sam los acaparó, les dio trabajo y los animó pa que siguieran ingeniando como moderarnos. Quieren convertirte en enemigo de la tierra.

…La perspectiva de Russell ya es realidad. La dictadura científica acaba de empezar. La dictadura final se acaba de instaurar. Gobierno mundial, reducción poblacional, nuevo orden mundial, nueva era feudal.

…Facebook es tu carpeta digital, dile adiós a tu privacidad, cámaras aquí, cámaras allá, cámaras alante, cámaras atrás, amenazas confabuladas, pandemias orquestadas, desastres no tan naturales (HAARP), en mercados artificiales.

… En un planeta con naciones impotentes. Club de Roma, Comisión Trilateral, el Fondo Monetario Internacional, Chatham House y el CFR, el Banco Mundial y la Reserva Federal, Bilderberg y las Naciones Unidas, a todos les encantan las ideas globalistas: Unión Europea, Unión Africana, Unión del Pacífico, Unión Americana. En el norte como en el sur, NAFTA en esteroides y el UNASUR. Se está consolidando tu esclavitud. Tecno-vasallaje pa la multitud. Todo será instantáneo, no habrá lentitud. Sólo un mundo feliz y una raza sin virtud. Estás abdicando a tu libertad a cambio de idioteces y subsistencia digital, a cambio de miedo en un régimen mundial, a cambio de mercancías y “singularidad”… (Ninosestelares, 2018).

El contenido de esta canción daría para tesis doctorales, pero ello no conviene, pues sería remover los cimientos del sistema como, por ejemplo, informar, recordar, o difundir, lo que menciona la canción, la Operación Paperclip: como, tras la Segunda Guerra Mundial, el Servicio de Inteligencia y Militar de los Estados Unidos se organizó para sacar de Alemania a numerosos científicos, entre los que se contaba, por citar un solo ejemplo público y hasta cierto punto conocido, Von Braun (Ierardo, 2016):

El nueve de marzo de 1955, unos 42 millones de estadounidenses -lo que en ese tiempo era aproximadamente un cuarto de la población de ese país- sintonizaron su televisor para mirar una nueva serie de Disney.

No mostraba a ratones bailando o princesas en peligro.

El programa Man in Space ("Hombre en el espacio") mostraba a un cálido y encantador ingeniero de cohetes que ofrecía su visión sobre el futuro de las exploraciones en el cosmos.

Rodeado de modelos de cohetes y escenas futuristas, Wernher von Braun se dirigía al espectador y explicaba cómo en 10 años era posible tener un cohete para llevar pasajeros.

…Von Braun había liderado el desarrollo de cohetes V2 de Hitler; misiles balísticos hechos con mano de obra esclava y cuyo objetivo eran civiles de toda Europa (Hollingham, 2015).

Y el final de este puzle es tan moderno, como antiguo, es una escuela a la que solo dejaron existir cinco cursos académicos: la Escuela Moderna de Francisco Ferrer Guardia. Ni es, ni fue, ni será el milagro que todo lo curaría, ni entonces, ni ahora, ni en el futuro. Pero sí señaló (como ya lo hicieron mujeres y hombres antes), una serie de principios, pedagógicos, idealistas, revolucionarios y libertarios.

En un contexto histórico deplorable, y con la vida resuelta tras haber recibido una herencia, en lugar de llevar una vida alegre, Ferrer se la jugó, no solo creando una escuela, sino una editorial, y tratando de aglutinar a toda la ciencia crítica disponible, y difundiendo a más no poder (Nadal, 2018):

No comprendo la vida sin propaganda. Dondequiera que me encuentre, en la calle, en el café, en el tren, con quienquiera que sea, tengo que propagar alguna cosa. Me he expuesto a exabruptos, y los he sentido. Pero no puedo cambiar, es decir, no quiero cambiar. Prefiero parecer indiscreto que callar una palabra o una observación que me parezca útil para hacer reflexionar a la gente… La religión y la política son mis caballos de batalla. (Dommanget, 1972, 388).

Según Ferrer, no habría currículo oculto en su escuela, y se señalarían los males de la sociedad, es decir, quienes mantienen y perpetúan el régimen que nos hace seguir en la esclavitud y la injusticia: propiedad, autoridad, religión, militarismo, judicatura, política, patriotismo, explotación laboral… (Ferrer, 2009).

A Ferrer Guardia lo asesinó el Estado español. La vida y obra de Teresa Mañé merece mucho más de lo que hay hoy publicado y difundido, siendo un auténtico referente de un feminismo que no propugna una presunta igualdad, sino la auténtica emancipación y liberación de la mujer, dentro de un mundo que no tiene nada que ver con el cual vivimos ahora (Pecharroman, 2018; Puente, 2019).

Finalizando esta investigación, descubro que para Aaron Swartz, fue un gran impacto el mismo vídeo que más de una vez he puesto al alumnado en clases: Manufacturando consenso, de Noam Chomsky (Wayka, 2017). Con 19 años (al margen de todo lo que hizo por una internet y conocimientos libres), ya aportaba más que gran parte del profesorado universitario sumiso a los dictados del capital:

cada vez que yo veía un periódico, una revista o a una persona en la televisión, cuestioné lo que pensaba que sabía de ellos, me preguntaba cómo encajarían en esta nueva imagen. Preguntas que me habían desconcertado durante años de repente comenzaron a tener sentido en este nuevo mundo. Reconsideré a todos los que conocía, todo lo que pensé que había aprendido. Y me encontré que no tenía mucha compañía.

… Desde entonces, me he dado cuenta de que necesito pasar mi vida trabajando para arreglar la impactante ruptura que descubrí. Y la mejor manera de hacerlo, concluí, era tratar de compartir lo que había descubierto con los demás. No podía decírselo sin rodeos, lo sabía, así que tuve que proporcionar pruebas contundentes. (Swartz, 2016, p. 195).

Aprendamos de tantas mujeres y de tantos hombres que, anónimas/os o conocidos/as, han tratado de cambiar este deprimente, criminal, contaminado e ignorante mundo que nos rodea. Y pongámonos en marcha, sin necesidad alguna de vanguardias o salvadoras/es.

Conclusiones

Crear una revista no es precisamente una revolución social, ni un hecho novedoso en la historia, ni hará caer los cimientos del capitalismo. Es un simple granito de arena, pero importante, dado que deseamos formar parte de todas aquellas publicaciones, editoriales, individualidades y organizaciones que desean la liberación total.

¿Qué tal si construimos un mundo sin criminales ni pueblos arrasados, con una educación libre de las garras del capitalismo y sus aliados, y con unas gentes que practiquen el apoyo mutuo, la autogestión, la ecología y la ciencia crítica al servicio de la tierra y los animales, humanos y no-humanos? Esto no solo estaba escrito en el resumen de este artículo, sino que está escrito hasta más de cien años atrás, por mujeres y hombres.

En nuestra historia mundial, pasada, presente, y ojalá futura, existen quienes dicen Non serviam, o lo que es lo mismo, no serviré, a este sistema criminal que nos rodea, y que trata de que seamos súbditos/as. Aunque traten de aislarnos, no estamos solas ni solos quienes no nos creemos esta farsa, y al igual que en la serie El Cuento de la Criada su protagonista pasa de la normalidad a la rebelión, así fue en muy distintos puntos del planeta, o en el caso de la argentina Soledad Rosas en Italia (Caparrós, 2003).

Hagamos que sea posible publicar la verdad, para actuar. Sí, los medios ocultan el mundo, son traficantes de información (Serrano, 2009, 2010), la psicología puede ser desde un mito científico (Deleule, 1972) a una de las bases de la atrocidad MKultra (Sánchez et al., 2012), y hasta es posible mantenerse firmes contra la paz, contra la democracia (García, 1994), como las mentiras que son, en esta absoluta Gomorra (Saviano, 2014) en la que vivimos, aunque la mayoría de la población que sufra precariedades y miserias no sepa/pueda/quiera verlo, y gran parte de la juventud sueñe con ser millonaria siendo youtubers o tiktokers (Illescas, 2019).

Las esperanzas e ilusiones las construiremos colectivamente, sin líderes/as compradas o vendidas al sistema, si es que esto es aún posible. Distopía o utopía, en la barricada, solo se puede estar a un lado… o te quemas. Damos la bienvenida a todas aquellas que deseen hacer sus sueños de libertad una realidad. La investigación crítica y el cambio social hacia algo mucho mejor estará en función de todas y todos. Organicémonos para ello. Salud.

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