La forja del ciudadano-robot. Virus, capitalismo necrófago y optimización del fascismo democrático, de Pedro García Olivo (Ediciones Fantasma, 2024).

 

Elena Pedrosa Puertas

Escuela de Arte y Superior de Diseño San Telmo, Málaga.

https://orcid.org/0009-0005-7969-6278

elena.pedrosa@escueladeartesantelmo.es

 

RESUMEN

 

Todos estos años de antipedagogía han llevado a Pedro García Olivo -a quien en ocasiones se ha definido como un excéntrico, un radical, un loco, a quien se ha atacado verbalmente y con vehemencia por realizar un análisis lúcido y a la vez incómodo- a ser capaz de trasladarnos su comprensión de cómo ese proceso de autorrepresión que vivimos en la escuela es el germen del tan temido neofascismo, que no llegará (o sí, también) por el temido auge de la derecha, sino por el afianzamiento de una “Subjetividad Única”, una forma global de conciencia replegada sobre el asentimiento mecánico y el miedo a diferir que sólo puede darse en la sociedad capitalista liberal de las actuales democracias: Auschwitz -nos recuerda- sólo fue posible en el seno de una sociedad «altamente civilizada». 

Palabras clave: Antropología cultural, Ciudadanismo, Covid-19, Distopía, Educación para la ciudadanía mundial, Pedagogía, Pensamiento crítico, Política, Sociología.

 

The forging of the citizen-robot. Viruses, ghoul capitalism and optimization of democratic fascism, by Pedro García Olivo (Ediciones Fantasma, 2024).

 

ABSTRACT

 

All these years of anti-pedagogy have led Pedro García Olivo -who has sometimes been defined as an eccentric, a radical, a madman, who has been verbally and vehemently attacked for carrying out a lucid and at the same time uncomfortable analysis- to be capable of conveying to us his understanding of how this process of self-repression that we experience in school is the germ of the much feared neo-fascism, which will not come (or will it, too) due to the feared rise of the right-wing, but rather due to the consolidation of a “Single Subjectivity”, a global form of consciousness retreated into mechanical assent and the fear of differing that can only occur in the liberal capitalist society of current democracies: Auschwitz -he reminds us- was only possible within a "highly civilized" society.

Keywords: Cultural anthropology, Citizenship, Covid-19, Dystopia, Education for global citizenship, Pedagogy, Critical thinking, Politics, Sociology.

 

A forja do cidadão-robô. Vírus, capitalismo carniçal e otimização do fascismo democrático, de Pedro García Olivo (Ediciones Fantasma, 2024).

 

RESUMO

 

Todos estes anos de antipedagogia levaram Pedro García Olivo -que por vezes foi definido como um excêntrico, um radical, um louco, que foi agredido verbal e veementemente por realizar uma análise lúcida e ao mesmo tempo incómoda- a ser capaz de nos transmitir sua compreensão de como esse processo de autorepressão que vivenciamos na escola é o germe do tão temido neofascismo, que não virá (ou virá também) devido à temida ascensão da direita , mas sim devido à consolidação de uma “Subjetividade Única”, uma forma global de consciência retraída no assentimento mecânico e no medo de divergir que só pode ocorrer na sociedade capitalista liberal das democracias atuais: Auschwitz -ele nos lembra- foi apenas possível dentro de uma sociedade "altamente civilizada".

Palavras-chave: Antropologia cultural, Cidadania, Covid-19, Distopia, Educação para a cidadania global, Pedagogia, Pensamento crítico, Política, Sociologia.

 

 

La forma en la que llevamos la libertad es horrible.
(Isaac Babel, corresponsal de guerra soviético, cronista de la campaña polaca desplegada por el Ejército Rojo en torno a 1920, fusilado tras ser acusado de actividades antisoviéticas.)

 

Conocí a Pedro en persona en 2015 en Ugena, un pueblo de Toledo donde se reunían diferentes iniciativas de la llamada “pedagogía libre”. Ya había comenzado a leer sus libros, ya quería desertar de la escuela. Planeaba entonces, con mi compañero, un viaje a Sudamérica.

Perú y Bolivia, que ya conocía, se nos antojaban como lugares donde recomenzar la vida, fuera de mi papel de funcionaria-profesora-alternativa-buenista, para aprender otros saberes, otros modos de vida, y quedarnos en ellos. Desertar de este primer mundo que nos desactivaba y nos alienaba. Pedro nos preguntó: ¿para qué queréis ir allí, para qué queréis esa información? En nuestro viaje nos dimos cuenta de lo blindada que está la disidencia en los lugares en los que es verdadera y está en peligro de extinción. Ahora comprendemos que la razón es, precisamente, la supervivencia.

La turistificación que nos desveló la plaza de Cusco, el despotismo de la policía turística, que nos ahuyentaba a los artesanos, a los pedigüeños, como si fueran moscas, para “proteger al turista” de la alteridad, para que el turista pudiera seguir consumiendo sólo su exotismo de plástico sin mancharse, la historia falsa e hipócrita que se le permite consumir. Para ahuyentar, también, a quien se pretende viajero (que no es rentable como el turista), evitando así que se filtre por las grietas (hacerlo devenir turista por aburrimiento, ante la imposibilidad de permitir que se mezcle con aquellos con quienes, precisamente, pretende mezclarse). Ya extinguido el viajero, el poeta, el disidente, el artesano, el pedigüeño…no hay esperanza de conspiración.

Volví de Sudamérica como volví del periodismo, como me he resignado a no-volver de la escuela. Esa decepción con la que permanecemos en la resignación quienes nos amoldamos por fuera, aunque aún no por dentro, ha tenido un espoletazo sin precedentes a partir de marzo de 2020, para el que ya nos venían preparando sin que nos diéramos cuenta.

Si en Cusco ahuyentaban a los diferentes para que no nos contaminaran a nosotros (no contaminaran el sueño capitalista), ahora, en nuestro mundo, en nuestras propias ciudades, nosotros hemos sido (y en adelante, seremos) los diferentes. Nosotros hemos sido los apartados para que no contaminemos a otros con nuestra realidad, cuando es su realidad la que atenta contra la biodiversidad.

El monocultivo aniquilador de la diferencia y de la disidencia, la globalización como fin y estrategia de los Estados y los mercados uniformados en una estructura de poder homogénea disfrazada de democracia filantrópica, es ahora mismo una capa gris que se ha cernido sobre el mundo.

La pregunta sobre la docilidad de la población a la que alude Wilhem Reich (2020) en Psicología de masas del fascismo, el concepto de la “banalidad del mal” en Hannah Arendt (2003), o la referencia a la historia del piloto de Hiroshima de Günther Anders (2012), han estado rondando mi cabeza durante este tiempo de conmoción primero y de investigación después.

La asunción de la falta de rebeldía de los compañeros que pensábamos que nos acompañarían, con quienes habíamos construido nuestra disidencia. Nuestro propio miedo y encierro en el silencio («falta de energía para huir o para oponerse»), siendo capaces de expresarnos sólo en forma de texto, poesía, obra artística o libro… me ha llevado a revisitar ese concepto de docilidad del que hablaba García Olivo ya en 2005, texto lúcido con un análisis profundo, intenso y certero que nos coloca en la antesala de lo que hemos vivido desde marzo de 2020 y viviremos en adelante.

Todos estos años de antipedagogía han llevado a Pedro García Olivo -a quien en ocasiones se ha definido como un excéntrico, un radical, un loco, a quien se ha atacado verbalmente y con vehemencia por realizar un análisis lúcido y a la vez incómodo- a ser capaz de trasladarnos su comprensión de cómo ese proceso de autorrepresión que vivimos en la escuela es el germen del tan temido neofascismo, que no llegará (o sí, también) por el temido auge de la derecha, sino por el afianzamiento de una “Subjetividad Única”, una forma global de conciencia replegada sobre el asentimiento mecánico y el miedo a diferir que sólo puede darse en la sociedad capitalista liberal de las actuales democracias: Auschwitz -nos recuerda- sólo fue posible en el seno de una sociedad «altamente civilizada». 

Pedro García Olivo ya adelanta en el libro citado esa pedagogía de exterminio global de la disensión y de la diferencia que siembran las escuelas de la democracia. Tomando como ejemplo la relación profesor-alumno, nos habla ya de esa docilidad que es cómplice: «Insensata y culpable», «potencialmente homicida», es ejercida por «gentes completamente normales» que se dejaban llevar por las opiniones dominantes, calcaban los comportamientos en boga, se apegaban blandamente a lo establecido. Esa docilidad «caracteriza tanto a los opresores como a los oprimidos, tanto a los poseedores como a los desposeídos», pues «escudándose en su sentido del deber», lleva a una «obediencia mecánica olvidada de las razones para obedecer», aceptando «las normas porque sí, aceptando la institución sin pensarla».

Sólo así -explica Pedro- se afianza un capitalismo en sus estertores que contamina y arrastra con él y hacia él todo lo que le rodea.

«Un pavoroso proceso de homologación y homogeneización de los contenidos, de las sustancias» mediante el concepto de diversidad que ha desactivado el peligro de la diferencia. Un análisis que explica este momento de supuesta «muerte de las ideologías» que nos han ido vendiendo los teóricos de la confluencia y que refuerzan, con intención o sin ella, la pretensión del poder de aniquilar un mundo plural mediante la inoculación del miedo a la catástrofe, y la ilusión de una “sociedad ordenada” que “asimila lo que puede y excluye todo lo que se le resiste”, arrojándolo a los márgenes, al gueto, donde ya ni moleste ni inquiete.

Somos el pensamiento resistente, los «restos de la diferencia originaria» que, «expelidos del reino de la verdad oficial», hemos sido arrojados «a los márgenes del discurso admitido», bajo el dictado de la proteofobia y la etiqueta conspiracionista. Quizá, como dice Pedro, sea en esa diferencia genuina donde habite el peligro. Y, de un tiempo a esta parte, vamos teniendo claro que no hay «nada más terrible que estar a salvo».

 

Bibliografía

Anders, G. (2012). El piloto de Hiroshima. Más allá de los límites de la conciencia. Booket.

Arendt, H. (2003). Eichmann en Jerusalén. Un informe sobre la banalidad del mal. Lumen.

García, P. (2005). El enigma de la docilidad. Virus Ed. Col. Folletos.

García, P. (2024). La forja del ciudadano-robot. Virus, capitalismo necrófago y optimización del fascismo democrático. Ediciones Fantasma.

Reich, W. (2020) Psicología de masas del fascismo. Enclave de Libros Ediciones.