Conflicto Iglesia Católica-Revolución en el Término Municipal Holguín entre 1959 y 1976.

Ariadna Figueiras Laguna[1]

Profesora. Universidad de Holguín

ORCID: 0000-0003-1957-1455

e-mail: ariadna.figueiras@nauta.cu

ariadna-figueiras@uho.edu.cu

 

Odalis María Laguna Aguilera[2]

Profesora. Universidad de Holguín

 

RESUMEN

El presente artículo aborda las relaciones de la Iglesia Católica con el Estado Revolucionario entre 1959 y 1976 en el territorio del término municipal Holguín por la inexistencia de un estudio que las analice con la profundidad y rigor necesarios que revele sus peculiaridades e incidencia en la sociedad de dicho territorio.  Se utilizaron fuentes primarias de archivos, entrevistas a personalidades de la Iglesia Católica del término municipal; las fuentes secundarias recogen la literatura científica que aborda la historia de la Iglesia Católica en Cuba y textos redactados por la Iglesia Católica, así como la obra de escritores del término municipal que se ha acercado a su historia. Se emplearon métodos teóricos (análisis y crítica de fuentes, hermenéutico e histórico-lógico) y empíricos (entrevista). Los resultados finales posibilitaron revelar dichas relaciones marcadas por el establecimiento de un conflicto entre ambas partes debido a las contradicciones entre las concepciones, intereses e ideología de la Iglesia Católica y las de las nuevas clases llegadas al poder. 

Palabras clave: Iglesia Católica, Revolución, conflicto, término municipal Holguín.

Catholic Church-Revolution Conflict in the Holguin Municipality between 1959 and 1976.

ABSTRACT

This article addresses the relations of the Catholic Church with the Revolutionary State between 1959 and 1976 in the territory of the Holguín municipality due to the non-existence of a study that analyzes them with the depth and rigor necessary to reveal their peculiarities and incidence in the society of said territory. Primary sources of archives were used, interviews with personalities of the Catholic Church of the municipal term; the secondary sources collect the scientific literature that addresses the history of the Catholic Church in Cuba and texts written by the Catholic Church as well as the work of writers from the municipal area that has approached its history. Theoretical (analysis and criticism of sources, hermeneutic and historical-logical) and empirical (interview) methods were used. The final results made it possible to reveal these relationships marked by the establishment of a conflict between both parties due to the contradictions between the conceptions, interests and ideology of the Catholic Church and those of the new classes that came to power.

Keywords: catholic church, revolution, conflict, Holguin municipality.

Conflito Igreja Católica-Revolução no município de Holguin entre 1959 e 1976.

RESUMO

Este artigo aborda as relações da Igreja Católica com o Estado Revolucionário entre 1959 e 1976 no território do município de Holguín devido à inexistência de um estudo que as analise com a profundidade e o rigor necessários para revelar suas peculiaridades e incidência no sociedade desse território. Foram utilizadas fontes primárias de arquivos, entrevistas com personalidades da Igreja Católica do mandato municipal; As fontes secundárias recolhem a literatura científica que aborda a história da Igreja Católica em Cuba e textos escritos pela Igreja Católica, bem como a obra de escritores do mandato municipal que abordaram sua história. Foram utilizados métodos teóricos (análise e crítica das fontes, hermenêutico e histórico-lógico) e empíricos (entrevista). Os resultados finais permitiram revelar essas relações marcadas pelo estabelecimento de um conflito entre ambas as partes devido às contradições entre as concepções, interesses e ideologias da Igreja Católica e das novas classes que chegaram ao poder.

Palavras-chave: Igreja Católica, Revolução, conflito, município de Holguín.

 

INTRODUCCIÓN

 

            En enero de 1959 la situación del país da un vuelco radical al triunfar un movimiento revolucionario que llegado al poder iniciaría un cambio en la economía, política y sociedad bajo nuevas concepciones no acordes a la ideología o intereses de la Iglesia Católica del momento y su verdadera base social.  Esencia del conflicto que estalla entre ella y el Estado Revolucionario, de gran incidencia en la sociedad cubana. Conflicto que tiene como consecuencia que la Iglesia Católica y sus miembros pierdan su espacio tradicional en el nuevo proceso político, y en la estructuración de la nueva sociedad.

En el territorio comprendido dentro de los marcos del actual término municipal Holguín  este conflicto tuvo sus características particulares que repercutieron en el desarrollo de la sociedad local. El objetivo del presente artículo es revelar las relaciones de la Iglesia Católica con el Estado Revolucionario entre 1959 y 1976 en el territorio del actual término municipal Holguín.

 

DESARROLLO

1.   Génesis del conflicto (1959-1960)

Para 1959 la institución católica en Holguín, a pesar de presentar particularidades propias del territorio, responde a la idea de Iglesia preconciliar[1]: anticomunista, con una base social predominante de élite (hacia la que dirigía principalmente su labor pastoral). Su voz era un reflejo de las opiniones del entonces arzobispo de la archidiócesis de Santiago de Cuba, Enrique Pérez Serantes (1883-1968)[2], al formar parte el término municipal de dicha archidiócesis. Por lo que no podría responder acertadamente a las transformaciones  que comenzarían a partir del triunfo revolucionario.

A pesar de esto al inicio luego de los horrores de la dictadura batistiana y de las privaciones de los años de lucha, la comunidad católica del territorio comprendido dentro de los marcos del actual término municipal Holguín (como parte del pueblo cubano) y su Iglesia, dieron buena acogida al triunfo de la Revolución. La vinculación de las celebraciones litúrgicas, festividades y otras actividades de las organizaciones y asociaciones laicales a fechas patrias o personalidades de la gesta libertaria es prueba de ello.

Como ejemplo de ello el 2 de enero de 1959 Antonio Coré Zellek (músico católico) estrena la marcha triunfal “Fidel Castro” para celebrar al líder de la Revolución con “motivo de la entrada de las tropas de tres frentes rebeldes en Holguín” (Albanés, 1959, p.5). El día 8, en la parroquia de San José[3], se deja escuchar, también de Coré, “Súplica”, que festejaba el triunfo revolucionario (Albanés, 1959, p.5). Para el domingo 26 de julio de 1959 se celebra una misa en la Parroquial Mayor San Isidoro por el alma de todos los que cayeron víctimas de la dictadura (Los actos del día 26 de julio,1959). Los Caballeros de Colón[4] exhiben un filme sobre las actividades realizadas el 2 de enero con la entrada del Ejército Rebelde (Respaldan a Fidel los Caballeros de Colón, 1959). Ante los tristes sucesos de la desaparición de Camilo Cienfuegos, el 3 de noviembre de 1959, se celebra en la ciudad holguinera una peregrinación hasta la Loma de la Cruz, en rogativa para que se le localice (Albanés, 1959).

Según el licenciado M. Martínez Hernández, director de Cáritas Diocesana en Holguín, “los católicos se unían a todas las peregrinaciones que se realizaban en honor a los mártires, pues compartían el sentimiento popular con respecto a ellos, como parte indiscutible del pueblo cubano que eran, (comunicación personal, 30 de marzo, 2017). Además señala que el Colegio Hermanos Maristas[5] “prestó sus aulas para que se les impartiera un curso a las Patrullas Juveniles, origen de los Jóvenes Rebeldes” (M. Martínez Hernández, comunicación personal, 30 de marzo, 2017).

Acciones todas que evidencian la intención de  la Iglesia Católica en Holguín y de su comunidad de defender su espacio en la nueva sociedad que se construía.

La Ley No.11[6], la Ley No. 112[7] y la Ley de Reforma Agraria, tomadas por el nuevo gobierno, no tuvieron gran trascendecnia para la Iglesia Católica en el territorio estudiado.

Monseñor E. Aranguren Echevarría, obispo de la Diócesis de Holguín[8], explica que la Iglesia Católica “no tenía tierras en el sentido de dedicarlas a la agricultura, lo que poseía eran solares, que luego perdería, destinados a la construcción de nuevas parroquias” (comunicación personal, 10 de abril, 2017). Es decir, no eran propiedades lo suficientemente grandes como para ser afectadas por la ley que combatía principalemente lo grandes latifundios agrícolas.

M. Martínez Hernández recuerda que “se celebró un Encuentro Diocesano de la JAC (Juventud de Acción Católica[9]) en el Colegio Marista; allí se llamó a  apoyar  la Reforma Agraria con la recogida de arados, machetes y tractores” (comunicación personal, 30 de marzo, 2017).

En el local de los Caballeros de Colón, situado en el edificio del antiguo Teatro Infante[10], el capitán Fernando Vecino Alegret (natural de Banes) delegado del INRA en el Norte de Oriente, habló sobre la Reforma Agraria. Afirmó que esta respondía a los principios de la democracia cristiana y recibió al culminar su intervención la bendición del P. Felipe de la Cruz, párroco de San José (Albanés, 1959).

Aparecen artículos en Norte, periódico local de la época con otras muestras de apoyo por parte de la comunidad católica:

 

(…) tiene la iglesia (sic) una buena oportunidad para desshacerse (sic) de las doctrinas Socialistas Merxistas (sic), pues cuando el guajiro tenga su pedazo de tierra, que sepa que es de él y el obrero esté ganando un jornal decoroso que  le salvaguarde de la miseria, en ellos no se anidarán esas doctrinas exóticas (...). (Juanito, 1959, p.6)

 

De manera general la ley fue bien acogida por la Iglesia Católica en Holguín, en correspondencia con la postura de Enrique Pérez Serantes, arzobispo de Santiago de Cuba, y demás figuras de la jerarquía católica cubana.[11]

Aunque se aprecia que el temor al posible rumbo socialista de la Revolución se encuentra latente en estos momentos.  Prueba de esto es el artículo anónimo publicado por Norte en el cual se oponen los supuestos Diez Mandamientos del socialismo a los Cristianos (La Destrucción de la Familia. Horizontes, 1959, p.6).

El Primer Congreso Católico Nacional, celebrado entre el 28 y el 29 de noviembre de 1959, causó gran expectativa en Holguín. En este cónclave se iba a manifestar la diversidad de opiniones (favorables u opuestas) existentes en ese momento en torno al proceso revolucionario. Muchos holguineros participaron en él y en las actividades preparatorias del mismo.

 

Figura No. 1

Maratón mariano previo al Congreso Católico Nacional

Nota: Partió con una antorcha desde el Cobre hasta La Habana, protagonizado por la Juventud Católica. Del archivo personal de las autoras.

 

Figura No. 2

Acto del Maratón Mariano en el Parque Calixto García (Holguín)

Nota: Del archivo personal de las autoras.

 

El director de Caritas Diocesana recuerda que “de aquí salió un tren para La Habana con los asistentes al Congreso (incluido yo) para reafirmar nuestra fe” (M. Martínez Hernández, comunicación personal, 30 de marzo, 2017). Marcelino Cristo Barack, miembro veterano de la comunidad católica del territorio y por aquellos tiempos integrante de la Juventud Católica alude a que “hubo una participación activa de toda la Juventud Católica, la cual realizó un maratón a través del territorio nacional que partió del Cobre (Figura No. 1) el 21 de noviembre hasta La Habana” (M. Cristo Barack, comunicación personal, 30 de marzo, 2017). La antorcha llegó a Holguín el 23 de noviembre y fue recibida en San Isidoro. Luego se celebró un acto de bienvenida en el Parque Calixto García. La asistencia al acto fue facilitada por Sr. Alfredo Sánchez Morejón (presidente de la Cámara de Comercio) que estableció que todas las tiendas abrieran a las ocho y media de la mañana para que los empleados pudieran disfrutar del acto (El Congreso Católico: El Maratón Católico estará en Holguín en próximo 23, 1959, pp. 1 y 5).

El mitin del Calixto García contó con una amplia participación (Figura No. 2). Uno de los oradores afirmó: “(…) La religión Católica sigue siendo el faro de AMOR, DEMOCRACIA, el único puente de unión entre la criatura y el creador” (Católicas, 1959, p.3). Con lo que se defiende el papel de la Iglesia Católica en la nueva sociedad que se construye.

Por otra parte, se continuaron celebrando sin dificultades las festividades religiosas y otras actividades litúrgicas.

El resumen el año 1959, la Iglesia Católica en Holguín no ve afectados sus intereses por las medidas revolucionarias. A pesar de las críticas a lo que considera “doctrinas extranjeras”[12], predomina su interés y el de sus fieles por lograr adaptarse a los nuevos tiempos.

El año 1960 estuvo marcado, principalmente, por las nacionalizaciones y el acercamiento progresivo de Cuba a la URSS y al campo socialista; hechos que determinan el aumento dentro de las filas del catolicismo de los opuestos al proceso revolucionario. Aunque podemos apreciar algunos intentos de la Iglesia Católica, dentro el territorio, por incorporarse al nuevo orden de cosas.

Con respecto a la influencia de las nacionalizaciones del 60 en la Iglesia Católica del territorio estudiado, Mons. A. Aldama Monserrat, ex Vicario de la Diócesis de Hoguín, nos comenta:

 

Las nuevas generaciones de hoy en día conocen a Holguín capital, pero en ese momento era diferente. Eclesiásticamente, Holguín era la cola de la Archidiócesis de Santiago, el límite con Camagüey. Y eso te lo evidencia el hecho de que solo tenía dos templos y las iglesitas de otros poblados. La Iglesia era más poderosa, tenía más fuerza, en Santiago de Cuba y Bayamo. Pero en Holguín tenía muy pocas propiedades. (comunicación personal, 21 de marzo, 2017)

 

Monseñor E. Aranguren Echevarría recuerda que:

 

En los procesos de nacionalizaciones de los años 60 y en el año 61, se perdieron locales que pertenecían a las organizaciones laicas como el de los Caballeros de Colón y el de los Caballeros Católicos; organizaciones laicales que desaparecerían en su mayoría en medio de las contradicciones. (comunicación personal,10 de abril, 2017)

 

En el caso de los fieles, las nacionalizaciones sí afectaron los intereses de parte de ellos. Esto motivó una creciente tendencia (que se convirtió en un fenómeno nacional) de utilizar a la Iglesia como instrumento de su insatisfacción con la radicalización de las medidas revolucionarias. Tendencia que condenó, a los ojos de la opinión pública (influida por algunas ideas preconcebidas sobre el desarrollo del catolicismo en Cuba[13]), a la Iglesia Católica, en general y a todos sus fieles, en particular.

El periódico Surco, órgano oficial del campesinado cubano en la provincia Oriente y que desde agosto de 1960 ve la luz en Holguín, habla de esta tendencia y cataloga a los que la representan de:

 

(…) fariseos de hoy, que, con el estómago lleno y la bolsa todavía más repleta, se meten en los templos, aparentan una extremada devoción y pretenden que la Iglesia, con las manos de los católicos honrados y del creyente humilde, les saque sus plátanos quemados de entre la candela. (Los Fariseos, 1960, p. 2)

 

Además, hay que tener en cuenta la influencia de las pastorales de la jerarquía eclesiástica (en especial de Serantes) en contra del rumbo socialista de la Revolución en las que se aprecia la insatisfacción por las nuevas medidas revolucionarias[14].

La mayoría española dentro del clero motivó las acusaciones de falangismo[15] en medio de unas contradicciones que iban en aumento. En la noche del 26 de diciembre de 1960, en una concentración realizada para homenajear a los caídos en las Pascuas Sangrientas, el Capitán Tony Pérez criticó las pastorales:

 

(…) ya el pueblo ha juzgado en varios lugares con distintas reacciones esa actitud contrarrevolucionaria de los curas falangistas. Un ejemplo de ello es el cura falangista del poblado de San Andrés, al que han tenido que proteger las autoridades revolucionarias destacadas en el poblado, para evitar que el pueblo enardecido le haga justicia por sus actividades fascistas y antipatrióticas. (En la Pascuas Sangrientas no Hubo Pastorales, 1960, p.3)

 

Ese año comienzan las contradicciones con los colegios católicos, principalmente con el Hermanos Maristas. La ocurrencia de diversos hechos de connotación negativa extiende la opinión de que en dichos colegios se envenena, con ideas contrarrevolucionarias, la mente de las nuevas generaciones.

En ocasión de la huelga convocada por el fusilamiento de Profirio Remberto Ramírez Ruiz[16], el Sr. Eduardo Bruzón Blanco hace público en Surco una carta destinada al director del mencionado colegio donde relata lo que le comunicó su hijo, el 10 de noviembre de 1960, concerniente a la intención de este colegio de incorporarse a la huelga y de cómo fue requerido por el director del colegio por haberle contado a su padre en lo que el Sr. Bruzón cataloga como una expulsión moral por parte de la dirección del colegio (Una respuesta al Director del Colegio Marista, 1960).

Con respecto a la conocida Operación Peter Pan, que propició la salida de tantos menores del país, algunos de los entrevistados parecen no conocer o no querer hablar del tema; otros, afirman que la Iglesia Católica de Holguín no tuvo ninguna vinculación con ella.

 Para finales de 1960 se perfilaba el advenimiento del pleno estallido de las contradicciones Iglesia Católica-Estado.

 

2.   Agudización  del conflicto (1961-1976)

El  año 1961 es testigo de una Iglesia Católica en Holguín que se encamina hacia la crisis definitiva de sus intentos de reinsertarse en la nueva sociedad. En este año, denominado “Año de la Educación”, continúan los conflictos con los colegios católicos en grado ascendente. Año en que el conflicto escaló principalmente con el colegio Hermanos Maristas donde llegaron a suceder hechos de violencia.

Las críticas al Hermano Santiago, que por 6 años fue director del colegio Hermanos Maristas, crecen y se resalta su vinculación con los círculos de poder del gobierno de Batista con la publicación, en Surco el 19 de enero de 1961,  de una foto en la que aparece junto a el esbirro de Batista Fermín Cowley Gallegos.

El desarrollo de los CDR en Holguín acelera el desplazamiento de los católicos, y de muchos religiosos en general, de la nueva sociedad. Aparecía propaganda como esta en Surco: “Recuerda Holguinero: La Revolución necesita que tu vigiles a los enemigos que quieren destruirte. ¡Cuida tu Revolución!” (Comité de Defensa de la Revolución, 1961, p.2).  Cuando analizamos el discurso de estos momentos, nos parece que pone subrepticiamente, de un lado, al “pueblo” y,  de otro, a los religiosos.

Claro precedente de la intervención de los colegios católicos dentro del territorio estudiado lo fueron los sucesos del 10 de marzo de 1961 ocurridos en torno al Teatro Infante y al niño José Antonio Tamargo, hijo de un antiguo capitán del Ejército Republicano español, José Tamargo Rodríguez. Ese día, en ocasión de constituirse las Brigadas Alfabetizadoras Voluntarias de Holguín en dicho teatro, algunos de los estudiantes asistentes (calificados de “bitonguitos”) cuando tocaron el Himno Nacional no se pusieron de pie y corearon la consiga “Bombas, No; Curas, Sí”. Sin embargo, un grupo de estudiantes de las escuelas Lestonnac y Hermanos Maristas se ofrecieron para alfabetizar, entre ellos estaba el niño Tamargo (Insultaron a la Patria bitongos de la falange  en el acto de alfabetización, 1961, p.4.)

Estos sucesos dentro del teatro caldearon los ánimos y llevaron a que los estudiantes que apoyaban el proceso revolucionario salieran a las calles exigiendo:

 

Paredón para los traidores, repitiendo consignas revolucionarias, cantando el Himno Nacional, del 26 de Julio y pidiendo la expulsión de los curas extranjeros, contrarrevolucionarios y falangistas del territorio nacional, hacia el Colegio de los Maristas donde se escudan las maniobras de la reacción enemiga del pueblo, donde se adiestran a los bitongos contra Cuba. (Insultaron a la Patria bitongos de la falange  en el acto de alfabetización, 1961, p.4.)

 

En la tarde de ese mismo día, al ir Tamargo al colegio a resolver algunos asuntos pendientes, entró en contradicción con estudiantes opuestos al proceso revolucionario. Este enfrentamiento culminó en trifulca en perjuicio de Tamargo (Figura No. 3), quien no recibió una respuesta satisfactoria por estos actos de la dirección del colegio (Atropellaron al niño Tamargo dentro del colegio “Marista”, 1961, p.1).

 

Figura No. 3

José Antonio Tamargo después de la trifulca en el Colegio Marista de Holguín (10 de marzo de 1961)

Nota: Del archivo personal de las autoras.

El 2 de mayo, en su primera página, Surco anuncia “Nacionalizaremos todos los colegios privados: Nulo el Permiso Para todos los Curas Extranjeros, Curas Falangistas: Hagan sus Maletas”. El 3 de mayo quedan oficialmente intervenidos los colegios privados de Holguín. Solo los directores que estuvieran con la Revolución serían indemnizados.

Relativo a la intervención y la posterior nacionalización de los colegios, podemos decir que estas se basaron en un juicio político sobre la posición de sus miembros a favor o en contra de la Revolución. Esto se puede apreciar en un documento del 16 de mayo de 1961 del Comisionado de la JUCEI (Juntas de Coordinación, Ejecución e Inspección) en el territorio en que informan a Abilio Cortina (Tabla No. 1), secretario provincial de la JUCEI:

 

1.- COLEGIO LESTONAC[17]: (Católico) (a) su postura antes de la intervención era francamente contrarrevolucionaria (b) hay que hacer unas reviciones (sic) entre los maestros que allí daban clases (c) nuestra proposición para el cargo de Directora es la de OLGA MACHÍN PEREZ, Dra. en Pedagogía, y actual interventora de la Escuela. Esta Escuela es hasta este momento de hembras. //2. – COLEGIO HERMANOS MARISTAS[18]. (a)  Católico (b) antes de la Intervención fue el Colegio que llevó la vanguardia de la labor contrarrevolucionaria llegando a vejar, a expulsar y a golpear a los alumnos que mantenían una postura correcta. (c) Hay que hacer una revición (sic) entre los maestros que allí daban clases. (d) Nuestra proposición para el Cargo de Diredtora (sic) es la de CARIDAD GARCÍA HERNANDEZ, (…)// (…) 13. – COLEGIO MONTESINOS: (a) Católico. (b) antes de la intervención mantenía una actitud contra la Revolución. (…)// (…) NOTA: El grupo de maestros propuestos para Directores ha sido escogido por ser personas que están políticamente definidos al lado de la Revolución, por ser muy trabajadores y estar findiendo (sic) casi todos un gran trabajo en la campaña de Alfabetización. (Gómez Vera y Pérez, 1961)

Tabla No. 1.

Listado de los interventores de los colegios privados en Holguín.

 

Escuela:

Interventor:

Maristas”

Evidio Leal – y Griñan*

Lestonnac”

Olga Machín

Lavernia”

Luis Rodríguez

Los Amigos”

Matilde Camayd

José Martí”

Olga Escalona

La Amistad”

Ángela Penín

Montesinos”

Aida Herrero

Buch”                                      

Camén Pagés

Fuquet”

Matilde Alcázar

José de la Luz y Caballero”

Lilia Pardo

Regil”

Pilar Funes

Pujols”

Roselia Batista

Pitman”

Gladys Bonet

Luz”

Ana Altarriba

La Amistad” (Báguanos)

Omar Periche

Regil” (Velazco)

Octavio Aguilera

Cuba (San Germán)

Olga Quiles

El Salvador”

Olga Quiles

Nota: Los datos son proporcionados por Fondo Gobierno Revolucionario Comisionado de la JUCEI, Exp.591, Legajo 9, Folio 13 del Archivo Provincial Histórico de Holguín.

 

Al nacionalizarse los colegios se produce la salida de Holguín de las congregaciones religiosas encargadas de los colegios católicos Hermanos Maristas (Figuras No. 4, 5 y 6) y Lestonnac, al creerse impedidas de seguir cumpliendo la labor para la que estaban destinadas. Sucesos que sirvieron de marco para un nuevo intercambio de hostilidades entre desafectos y partidarios de las medidas revolucionarias. Así mismo sucedió al salir del territorio las monjas del Asilo de Ancianos “Sagrado Corazón de Jesús” que formaban parte de la labor asistencial de la Iglesia Católica,

La pérdida de los colegios fue un duro golpe para el patrimonio de la Iglesia Católica, que cada vez perdía más su influencia en la sociedad local y la nacionalización de los principales medios de comunicación restringía el alcance de su labor pastoral. Por otro lado la utilización creciente, por parte de los afectados por las medidas revolucionarias, de los templos y las actividades litúrgicas como un medio de expresar su descontento agudiza las contradicciones.

 

Figura No. 4

Primera sede del colegio Hermanos Maristas de Holguín.

Nota: Ubicada en la Calle Libertad No. 188 entre Peralejo y Ángel Guerra. Hoy en día Secundaria Básica “Abel Santamaría”. Del archivo personal de las autoras.

 

Figura No. 5

Segunda sede del colegio Hermanos Maristas de Holguín

 

Nota: Del archivo personal de las autoras.

 

Figura No. 6

Capilla de la segunda sede del Hermanos Maristas de Holguín

 

Nota: Bendición de la capilla de la nueva sede del colegio Hermanos Maristas el 1 de mayo de 1959. A la izquierda, Enrique Pérez Serantes, arzobispo de Santiago de Cuba. Del archivo personal de las autoras.

 

En el territorio estudiado sobresale el caso de las procesiones. Especialmente el de la considera última de ellas en período estudiado, frustrada procesión ocurrida el 8 de septiembre de 1961, día de la Virgen de la Caridad del Cobre.

Mons. A. Aldama Monserrat nos cuenta:

 

Héctor Peña[19], se opuso a que saliera  la procesión a pesar de que afuera la Iglesia estaba llena de gente que decía que había que salir.  (…) Algunos querían sacar la Virgen, pero otros lo que querían era gritar en la calle (…) y daban golpes para que abrieran. Pero Héctor Peña cerró la Iglesia y dijo: “Aquí no sale nadie. Esta puerta no se abre. Aquí vamos a empezar a rezar, y de aquí no salimos.” Y se puso a rezar hasta que pasó todo.  (comunicación personal, 21 de marzo, 2017)

 

Días despues, producto del conjunto de situaciones semejantes ocurridas en el país, las actividades externas de la Iglesia eran prohibidas en el país.

La situación contradictoria existente llevó a la apresurada expulsión de 131 sacerdotes en el barco Covadonga, el 17 de septiembre de 1961 (Gráfico No. 1). Entre los que prestaban servicios en el territorio estudiado  y salieron del país en el Covadonga los entrevistados recuerdan al P. Fabián Chelala,que fuera párroco San Isidoro al triunfo revolucionario y colaborador del Moviemietno 26 de julio, (M. J. Chelala Sarabia, comunicación personal, 4 de abril, 2017) y al P. Carlos Comas López (P. P. E. Presilla Romero, comunicación personal,  27 de marzo, 2017).

 

Gráfico No. 1

Éxodo de sacerdotes (1959-1965)

 

Nota: Gráfico de elaboración propia a partir de los datos aportados por Trujillo Lemes (2011).[20]

 

Al igual que sucedería en el resto del país en Holguín hacia finales de 1961, muchos de los que compartían las ideas revolucionarias tuvieron que apartarse de sus creencias, pues el conflicto causó la exclusión mutua de los conceptos Revolución y Religión. No se concebía que se pudiera ser revolucionario y cristiano al mismo tiempo.

Otros abandonan los templos para que sus creencias no los perjudicaran en su vida social y profesional. Para aquellos que mantuvieron su fe cristiana esa decisión constituyó una dura prueba.

El “exilio interior”[21] de los católicos que pretendieron conservar su identidad y, por tanto, la no incorporación de muchos católicos a las labores colectivas en medio de la épicidad revolucionaria de aquellos tiempos,  los aisló a aún más dentro de la nueva sociedad. Esta postura, interpretada como contrarrevolucionaria, motivó que medidas del nuevo Estado revolucionario se tergiversaran o derivaran en radicalismo  al aplicarse a nivel local, proceder que provocó errores lamentables. Es el caso de las Unidades Militares de Apoyo a la Producción  (UMAP) entre 1965 y 1968, las cuales tuvieron su influencia en la comunidad católica holguinera:

 

Las UMAP se crearon inicialmente para opositores, elementos antisociales, maleantes. Se pretendía reeducarlos a través del trabajo. Esa era la idea original. Pronto se tergiversó y los católicos, considerados por muchos un peligro político, también comenzaron a ser enviados a esas instalaciones a convivir con toda clase de jóvenes perdidos.  Los citaban para el Servicio Militar en el Club Atlético[22] y les decían, de momento, que estaban seleccionado para ir a las UMAP. Héctor Peña los visitaba para ayudarlos en lo que pudiera. E incluso a él solo le dejaban verlos a través de una cerca de las instalaciones que eran muy rústicas. Yo era uno de los que iba con él. Se les mandaba la hostia en cajas de fósforos para que pudieran comulgar (M. Martínez Hernández, comunicación personal, 30 de marzo, 2017)

 

M. Cristo Barack hace alusión a casos concretos: “Puedo nombrar, por ejemplo, a Carlos Manuel Llanos, al Dr. Ramón García, a Germán Rivas, a Armando Urbino, a Rodrigo Alea, a Manuel Pelayo. Ya han fallecido” (M. Cristo Barack, comunicación personal, 30 de marzo, 2017). Monseñor E. Aranguren Echevarría  recuerda a Carlos Manuel Llanos que, al morir, “dejó su casa en testamento a la Iglesia” (comunicación personal, 10 de abril, 2017).

Sobre la exclusión de los creyentes  del PCC cuando se funda en 1965 y sus consecuencias para los católicos, M. Martínez Hernández comenta:

 

Hubo exclusión y eso se reflejó en la vida diaria de los católicos. Era difícil acceder a carreras universitarias, principalmente de humanidades y ciencias sociales: periodismo, sociología, psicología, carreras pedagógicas. Algunos vieron frustrada su vocación por  estas circunstancias. // Recuerdo que, en las escuelas, los maestros tenían que hacer informes sobre los padres y  niños que iban a la Iglesia. Los propios maestros católicos tuvieron que dejar de ir para mantener su trabajo, su medio de vida. (comunicación personal, 30 de marzo, 2017)

 

Es necesario recordar que se exigía la pertenencia al PCC o la UJC para acceder a determinadas carreras o puestos de trabajo.

La Ofensiva Revolucionaria de 1968, que intervino todas las pequeñas propiedades, trajo aparejada, según criterio de Monseñor E. Aranguren Echevarría, una implementación más fuerte del discurso ateísta, se avanza en la institucionalización de la ideología atea: “ Incluso algunas familias católicas dejan de bautizar a sus hijos porque esto les podía afectar su futuro” (comunicación personal, 10 de abril, 2017). Encontramos aquí el fenómeno de una generación cuyos padres fueron católicos y ellos se encuentran desligados de la religión y educados en medio de concepciones opuestas a las de sus progenitores.

La llegada a la Iglesia Católica en Cuba de las ideas del Concilio Vaticano II a finales de los años 60 y la comprensión por de algunas figuras importantes de la Revolución de que los cristianos de izquierda deben ser aliados estratégicos clama un poco el conflicto. La constitución de 1976 y su artículo 54 aseguraba formalmente la libertad de conciencia, el respeto a las creencias y cultos ayudaron en ese sentido. Con respecto a Holguín dice Monseñor E. Aranguren Echevarría:

 

Las cosas empezaron a mejorar lentamente, lo que no quiere decir que deje de haber contradicciones. En ese momento desempeñó un papel muy importante Héctor Peña que comienza a ampliar la estructura eclesial holguinera creando nuevas parroquias fuera del término municipal. A tres años de la nueva división político administrativa implantada por la Constitución, la creación de la Diócesis de Holguín (1979)[23] por Juan Pablo II significa que la Iglesia comienza a  aceptar y valorar el criterio del Estado, lo que a la larga favoreció las relaciones. Mucha gente preguntó cuando la visita del Papa Francisco “¿Y por qué el Papa viene específicamente a Holguín?” (…) Hay que tener en cuenta que esta diócesis se crea en medio de una sociedad declarada ateísta[24] y en un lugar con muy pocos sacerdotes. Creo que había 8 o 9 en ese momento. // Lo que demuestra la valoración del Papa y sus colaboradores por la actitud asumida por la Iglesia holguinera a partir de 1976 y con respecto a la nueva Constitución. (comunicación personal, 10,  abril de 2017)

 

Mons. A. Aldama Monserrat agrega que a  partir de la creación de la diócesis las cuestiones Iglesia-Estado del territorio se resolvían desde allí como centro de la nueva diócesis creada y no por el Arzobispo de Santiago de Cuba como hasta ese momento (comunicación personal, 21 de marzo, 2017).

El P. R. F. Peña Gómez, Vicecanciller del  Obispado  de Holguín, es de la opinión que otro factor determinante fue el tino de las autoridades para tratar el asunto “los dirigentes en Holguín no derivaron sus acciones en los radicalismos innecesarios cometidos en otras partes del país” (comunicación personal, 3 de abril, 2017) .              

 

CONCLUSIONES

 

La investigación sobre las relaciones de la Iglesia Católica con el Estado Revolucionario entre 1959 y 1976 en el territorio comprendido dentro de los marcos del actual término municipal Holguín ha permitido arribar a las siguientes conclusiones:

·                     El conflicto Iglesia Católica-Revolución dentro de los marcos del actual término municipal Holguín entre 1959 y 1976, motivado por las contradicciones presentes en las relaciones de la institución católica con el Estado Revolucionario, no escalaría hasta los extremos actos de violencia que existirían en otras partes del país donde la Iglesia Católica era más poderosa y rica. Por lo que las principales contradicciones se presentarían por el hecho de que las clases predominantes de su base social, afectadas por las medidas revolucionarias, tomaron a la Iglesia Católica como un instrumento mediante el cual expresar su descontento. De igual modo, por la intervención y nacionalización de los colegios católicos que constituían el principal patrimonio de esta institución en el territorio estudiado.

·                     El artículo 54 de la Constitución de 1976, el papel conciliador de Héctor Peña, la llegada de las nuevas concepciones del Concilio Vaticano II y la creación de la diócesis de Holguín (1979) desempeñaron un rol significativo para limar las asperezas en el conflicto y avanzar hacia una lenta y paulatina reconciliación de la Iglesia Católica dentro del territorio con la nueva realidad cubana.

 

REFERENCIAS

Albanés,  J. (1959, 7 de noviembre). Combaten la Reforma Agraria como antes lo hicieron a Jesús: dijo el delegado del INRA en los salones de la Institución Caballeros de Colón. Norte, 8.

Albanés,  J. (1959, 8 de enero). Declara la historia. Norte, 5.

Albanés,  J. (1959, 4 de noviembre). Rogativa en Holguín por le hallazgo de Camilo. Norte, 1.

Atropellaron al niño Tamargo dentro del Colegio Marista (1961, 11 de marzo). Surco, 1.

Católicas. (1959, 24 de noviembre). Norte, 3.

Comité de Defensa de la Revolución. (1961, 28 de enero). Surco, 2.

El Congreso Católico: El Maratón Católico estará en Holguín en próximo 23. (1959, 20 de noviembre). Norte, 1 y 5.

En las Pascuas Sangrientas no Hubo Pastorales. (1960, 27 de diciembre). Surco, 3.

Gómez Vera, H. y Pérez. A. (1961). Listado de los interventores de los colegios privados en Holguín. Informe Comisionados de la JUCEI, Exp.591, Legajo 9, Folio 13  (Fondo Gobierno Revolucionario), Holguín.

Insultaron a la Patria bitongos de la falange en el acto de la alfabetización. (1961, 11 de marzo). Surco, 4.

JUANITO. (1959, 5 de mayo). Católicas. Norte, 6.

La destrucción de la familia. Horizontes. (1959, 29 de mayo). Norte, 6.

Los actos del día 26 de julio. (1959, 29 de julio). Norte, 2.

Los Fariseos. (1960, 23 de agosto). Surco, 2.

Respaldan a Fidel los Caballero de Colón. (1959, 13 de agosto). Norte, 3.

Trujillo Lemes, M. F. (2011).  El pensamiento social católico en Cuba en la década de los 60. Editorial Oriente.

Una respuesta al Director del Colegio Maristas. (1960, 19 de noviembre). Surco, 1.

 

 



[1] Ariadna Figueiras Laguna (Banes, Holguín, Cuba, 1994). Máster en Historia y Cultura en Cuba por el Centro de Estudios de Cultura e Identidad de la Universidad de Holguín. Su línea de investigación se corresponde al estudio del campo sociorreligioso del norte oriental de Cuba. Se desempeña como docente a tiempo completo en el Centro Universitario Municipal de Banes perteneciente a la Universidad de Holguín.

[2] Odalis María Laguna Aguilera (Banes, Holguín, Cuba, 1964). Licenciada en Matemática por la Universidad de Oriente en Santiago de Cuba. Su línea de investigación se corresponde al estudio de la vinculación economía-sociedad en el devenir histórico del oriente cubano. Se desempeña como docente a tiempo parcial en el Centro Universitario Municipal de Banes perteneciente a la Universidad de Holguín.



[1] Iglesia anterior al Concilio Vaticano II (1962-1965) donde se aceptó la idea del diálogo entre la religión y el marxismo.

[2] Si bien en un primer momento muestra su apoyo al triunfo revolucionario su actitud cambia a ser de oposición ante la radicalización de las transformaciones revolucionarias.

[3] Al triunfo revolucionario existían en el territorio estudiado dos parroquias: San Isidoro y San José.

[4] Organización laical de la Iglesia Católica creada en 1909.

[5]El colegio Hermanos Maristas (Congregación Hermanos Maristas, masculino), el colegio Lestonnac (monjas de Lestonnac, femenino) y el colegio Montesinos (laico, femenino) eran los principales colegios del territorio al triunfo revolucionario.

[6] En Holguín no existían universidades católicas privadas que pudieran verse afectadas por la ley que suspendía los título expedidos por las universidades privadas entre 1956 y el 1958 (M. Martínez Hernández, comunicación personal, 30 de marzo de 2017).

[7] Sobre la recuperación de bienes malversados.

[8] Fundada en 1979, sufragánea de la arquidiócesis de Santiago de Cuba. Ocupa la casi totalidad de las provincias civiles de Holguín y Las Tunas, sólo dos municipios de esta última; Amancio y Colombia, pertenecen a la Arquidiócesis de Camagüey.

[9] Organización laical de la Iglesia Católica creada en 1943.

[10]  Actual Teatro Eddy Suñol.

[11] La Iglesia Católica en Cuba no era latifundista. Con la expulsión de las órdenes religiosas en el siglo XIX durante el proceso de secularización promovido por la Corona española perdió casi toda su propiedad agrícola.

[12] En referencia al comunismo.

[13]Ejemplo de ello es la concepción de la  historiografía liberal de la Cuba republicana (que tiene uno de sus principales representantes en Emilio Roig de Leuchsering), que atribuye la actitud opuesta de la Iglesia Católica al proceso independentista a una especie de naturaleza intrínseca, sin prestar atención a su evolución histórica y al obligado reconocimiento de figuras como el obispo Espada o Félix Varela.

[14] Para más informaciones sobre dichas pastorales consultar La voz de la Iglesia en Cuba: 100 documentos episcopales.

[15] Para 1959 solo se encontraban en funciones, en Oriente, 14 sacerdotes cubanos según informaciones aparecidas en Norte (Albanés, 1960,p.8). Problema extendido a todo el país donde la mayor parte del clero era de origen español. Con la acusación de flangismo se alude principalemente a la dictadura franquista establecida en España y su postura anticomunista.

[16] Dirigente estudiantil de Las Villas, condenado a muerte por su participación en actividades del Escambray.

[17]Actualmente  el local intervenido es el seminternado “Rafael Freyre Torres”.

[18]Actualmente  el local intervenido es la secundaria “Juan José Fornet Piña”, la primera sede se convirtió en la secundaria “Abel Santamaría”.

[19] Obispo Emérito de Holguín y párroco de San Isidoro en el momento que ocurrieron los hechos.

[20] Ver referencias bibliográficas.

[21] Postura que asumieron para defender su fe y que los desvinculaba de la realidad nacional.

[22]Club Atlético Manuel de la Cruz (calles Aricochea y Narciso López).

[23] Estructura acorde  con la creación de varias provincias, entre ellas Holguín, del territorio que antes conformaba la provincia Oriente a partir de 1976. 

[24]Tener en cuenta la declaración de un Estado ateo de la Constitución de 1976.