Las tecnologías, la innovación y el emprendimiento comunitario como detonantes del desarrollo regional

 

Juan Miguel Ahumada Cervantes

Universidad Autónoma de Sinaloa

ORCID: 0009-0000-6652-7436

juanmiguel.ahumada@uas.edu.mx

Mónica Liliana Rivera Obregón

Universidad Autónoma de Sinaloa

ORCID: 0000-0001-7915-1423

obregon.39@uas.edu.mx

Patricia Carmina Inzunza Mejía

Universidad Autónoma de Sinaloa

ORCID: 0000-0001-8789-4972

inzunzap@uas.edu.mx

 

RESUMEN

El desarrollo regional depende cada vez más de la capacidad de las comunidades para integrar tecnologías, innovar y emprender, transformando sus propios recursos en oportunidades sostenibles y equitativas. Es por ello, que esta ponencia explora cómo la implementación de tecnologías, la innovación y el emprendimiento comunitario actúan como catalizadores esenciales del desarrollo económico y social a nivel regional. Las comunidades han venido implementando tecnologías apropiadas y han adoptado modelos de negocio inclusivos para mejorar su calidad de vida. Un ejemplo son las cooperativas y las empresas sociales en la promoción de economías locales, que no solo generan empleo, sino que también fortalecen el tejido social y cultural de las regiones. La investigación se desarrolló bajo un enfoque cualitativo de corte documental, que permitió analizar y sintetizar la información existente en fuentes diversas. Asegurando un enfoque riguroso y sistemático en el análisis de cómo las tecnologías, la innovación y el emprendimiento comunitario pueden ser motores de desarrollo regional. En este contexto, la integración de tecnologías, innovación y emprendimiento comunitario constituyen una estrategia poderosa para impulsar el crecimiento económico, mejorar la calidad de vida y promover la sostenibilidad. Los resultados muestran como estas estrategias no solo ayudan a cerrar brechas económicas y tecnológicas, sino que también permiten a las comunidades rurales y marginadas participar plenamente en la economía global. Y que, al implementar tecnologías, fomentar la innovación desde la base y apoyar el emprendimiento comunitario, se puede desbloquear el potencial de las regiones para prosperar de manera autónoma y sostenible.

Palabras clave: Tecnología y desarrollo, Innovación social, Emprendimiento innovador, Desarrollo regional, Proyectos comunitarios.

 

ABSTRACT

Regional development increasingly depends on communities' ability to integrate technologies, innovate, and undertake entrepreneurial activities, transforming their own resources into sustainable and equitable opportunities. Therefore, this presentation explores how the implementation of technologies, innovation, and community entrepreneurship act as essential catalysts for economic and social development at the regional level. Communities have been implementing appropriate technologies and adopting inclusive business models to improve their quality of life. An example includes cooperatives and social enterprises promoting local economies, which not only create jobs but also strengthen the social and cultural fabric of the regions. The research was conducted using a qualitative documentary approach, which allowed for the analysis and synthesis of information from various sources. This ensured a rigorous and systematic approach in analyzing how technologies, innovation, and community entrepreneurship can drive regional development. In this context, integrating technologies, innovation, and community entrepreneurship constitutes a powerful strategy to boost economic growth, improve quality of life, and promote sustainability. The results demonstrate how these strategies not only help bridge economic and technological gaps but also enable rural and marginalized communities to fully participate in the global economy. By implementing technologies, fostering innovation from the grassroots, and supporting community entrepreneurship, the potential of regions to thrive autonomously and sustainably can be unlocked.

Keywords: Technology and development, Social innovation, Innovative entrepreneurship, Regional development, Community projects.

 

INTRODUCCIÓN

En las últimas décadas, el desarrollo regional ha emergido como un campo de estudio y práctica de creciente interés, especialmente en áreas donde las desigualdades económicas y sociales se manifiestan de manera aguda. Las tecnologías, la innovación y el emprendimiento comunitario han sido identificados como motores clave para detonar procesos de desarrollo en contextos regionales, especialmente en comunidades rurales y semiurbanas. Estos elementos no solo ofrecen soluciones para mejorar la productividad y la competitividad de las regiones, sino que también empoderan a las comunidades locales al fomentar la creación de empleo, el fortalecimiento de capacidades y la cohesión social.

“El desarrollo regional y la sostenibilidad son dos conceptos de gran relevancia en los foros económicos, ambientales, sociales y académicos de los países del mundo. Diversas publicaciones han permitido ahondar en los anteriores enunciados, generando expectativas para la producción y conservación sostenible” (Silva, Pabón & Barrientos, 2021, p.234). “Cuando se habla de desarrollo regional en sentido socioeconómico, implícitamente se asume que este conlleva progreso y bienestar; es decir, la transición de un estatus social, económico y político no deseado a una condición satisfactoria en estos términos” (Esqueda, 2018, p.232). “Es complejo impulsar el desarrollo de una región dado el concurso de actores y acuerdos necesarios para ello, que a su vez implican cambios e incertidumbres, resulta indispensable la necesidad que tiene este tipo de proyectos de generar mecanismos de comunicación eficientes entre todos los actores participantes” (Serna, 2020, p.242). “Justamente, los pilares para una estrategia de desarrollo local que tenga éxito en un mundo globalizado refieren a las capacidades territoriales para el cambio institucional, la concertación entre los actores locales, las redes, la innovación y la resiliencia” (Rodríguez, Vial & Parrao, 2021, p.13).

“Las TIC son herramientas indispensables para alcanzar el bienestar de las personas en las sociedades modernas”. (Martínez, 2020, p.4). “Los usos y potencialidades de las TIC, hoy, son un elemento fundamental en la sociedad, sin embargo, el reto de estas tecnologías sigue siendo que se conviertan en instrumentos de cambio y trasformación que garanticen mejores niveles de vida, equidad social y cuidado al medio ambiente” (Alvarado, 2020, p.33).

“El proceso acelerado de innovaciones, tanto de carácter incremental como radical, de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), ha llevado a importantes cambios que han permeado todos los ámbitos de la actividad humana. Lo anterior, ha permitido establecer un nuevo orden económico y social, lo cual ha obligado a procesos de adaptación y reestructura territorial” (Alvarado, 2017, p.7).

 “El emprendimiento constituye un componente fundamental al momento de planear el desarrollo regional. Elevar la participación del autoempleo asociado con las categorías ocupacionales de empleadores y cuenta propia con alto nivel de educación es una estrategia que, según los resultados, permite generar una dinámica de retroalimentación positiva con la actividad económica” (Duran, 2019, p.10).

En base a lo anterior se puede asumir que el desarrollo regional es un componente esencial para el progreso económico y social de un país. En este contexto, la investigación en cuestión cobra relevancia debido a la creciente necesidad de identificar y potenciar los factores que pueden transformar positivamente las dinámicas socioeconómicas de diversas regiones, especialmente aquellas que han sido históricamente marginadas o que enfrentan retos estructurales significativos.

El desarrollo de esta investigación tiene diversas justificantes. En primer lugar, la globalización y los rápidos avances tecnológicos han creado un entorno en el que las regiones deben adaptarse y evolucionar para no quedar rezagadas. Las tecnologías emergentes ofrecen oportunidades sin precedentes para mejorar la productividad, optimizar los recursos y conectar mercados locales con mercados globales. Sin embargo, su impacto positivo depende de la capacidad de las regiones para adoptar e integrar estas tecnologías en sus procesos productivos y sociales.

En segundo lugar, la innovación es reconocida como un motor clave del crecimiento económico sostenible. La capacidad de una región para innovar, es decir, para generar nuevas ideas, productos y procesos, es fundamental para su competitividad. No obstante, la innovación no debe limitarse a las grandes empresas o centros urbanos; es crucial que las comunidades locales también participen activamente en estos procesos. La innovación comunitaria, que involucra a la población local en la solución de sus propios problemas, puede ser un poderoso catalizador de desarrollo regional.

En tercer lugar, el emprendimiento comunitario se destaca como una estrategia efectiva para el desarrollo local y regional. Este tipo de emprendimiento no solo genera empleo y mejora las condiciones económicas, sino que también fortalece la cohesión social, el capital social y la resiliencia comunitaria. Al impulsar iniciativas económicas autogestionadas, las comunidades no solo mejoran su bienestar inmediato, sino que también construyen una base sólida para el desarrollo sostenible a largo plazo.

Por lo tanto, esta investigación se justifica por su potencial para ofrecer una comprensión más profunda de cómo las tecnologías, la innovación y el emprendimiento comunitario pueden converger e integrarse de manera efectiva para promover y detonar el desarrollo regional sostenible e inclusivo. Además, los resultados de esta investigación podrían servir como base para la formulación de políticas públicas y estrategias de desarrollo que promuevan la equidad regional, reduciendo las brechas de desarrollo y generando un impacto positivo en la calidad de vida de las comunidades locales.

El marco referencial de esta investigación se apoya en diversas teorías y estudios que han analizado la relación entre tecnología, innovación y desarrollo regional. Se consideran diversas teorías como la teoría de los sistemas regionales, la teoría del desarrollo endógeno y la teoría de los clusters. Así mismo se abordan conceptos de importancia relacionados con la investigación como infraestructura digital, innovación social, innovación empresarial, innovación tecnológica, emprendimiento local, sostenibilidad y cohesión social. De igual forma se referencian trabajos de autores expertos en este tipo de temas. Estos enfoques teóricos proporcionan un marco integral para analizar cómo las tecnologías emergentes, la innovación social y económica, y el emprendimiento comunitario pueden converger para detonar el desarrollo en diversas regiones.

La Teoría de los Sistemas Regionales explica cómo las regiones pueden desarrollarse mediante la interacción dinámica entre sus actores sociales, económicos y tecnológicos. Para Lastres y Cassiolato (2005), “la teoría de los sistemas regionales se basa en la idea de que el desarrollo económico de una región está estrechamente vinculado a la interacción entre los actores locales, como las empresas, las instituciones académicas y los organismos gubernamentales, que colaboran para fomentar la innovación y mejorar la competitividad regional".

Es decir, la teoría de los sistemas regionales se centra en la idea de que una región se comporta como un sistema interrelacionado en el que diferentes elementos, como actores económicos, instituciones, recursos y políticas, interactúan y se influyen mutuamente para promover el desarrollo económico y social. Esta teoría se aplica particularmente al estudio de los sistemas regionales de innovación, donde se analiza cómo las empresas, universidades, centros de investigación, organismos gubernamentales y otras instituciones colaboran para generar y difundir conocimiento, fomentar la innovación y mejorar la competitividad de la región.

Según esta teoría, el éxito de una región en términos de desarrollo depende de la capacidad de sus actores para trabajar en conjunto, creando un entorno propicio para la innovación. Las interacciones entre estos actores facilitan la transferencia de conocimientos, la adaptación tecnológica y la creación de nuevas ideas y productos, lo que a su vez impulsa el crecimiento económico y el bienestar social en la región. Por lo tanto, la teoría de los sistemas regionales subraya la importancia de las redes y las relaciones entre los distintos componentes del sistema para alcanzar un desarrollo equilibrado y sostenible.

La Teoría del Desarrollo Endógeno propone que el desarrollo debe surgir desde dentro de la región, aprovechando los recursos locales y el conocimiento para estimular el crecimiento. De acuerdo con Silva (2005), “el desarrollo endógeno se entiende como un proceso de cambio que emerge desde el interior de la sociedad, basado en la movilización de sus propios recursos y capacidades, y orientado a la satisfacción de sus propias necesidades y aspiraciones".

La teoría del desarrollo endógeno se centra en la idea de que el crecimiento y el desarrollo de una región o comunidad deben originarse desde dentro, aprovechando los recursos, capacidades y potencialidades locales. A diferencia de modelos de desarrollo exógenos, que dependen de inversiones externas y fuerzas globales, el enfoque endógeno promueve el uso de los recursos propios, el fortalecimiento de las instituciones locales, y la participación activa de los actores locales en el proceso de desarrollo.

Esta teoría sostiene que el desarrollo sostenible y duradero es más efectivo cuando se basa en las características específicas de una región, como su cultura, conocimiento local, redes sociales y recursos naturales. Al fomentar la innovación local, el emprendimiento y la colaboración entre diversos sectores (gobierno, empresas, comunidades, instituciones educativas), se busca crear una economía más resiliente y menos dependiente de factores externos.

El desarrollo endógeno también subraya la importancia de la equidad y la inclusión social, asegurando que los beneficios del desarrollo lleguen a todos los miembros de la comunidad. Es una estrategia que busca no solo el crecimiento económico, sino también el bienestar social y la cohesión comunitaria, alineada con los valores y necesidades de la región.

La Teoría de los Clusters sostiene que la concentración de empresas interrelacionadas en un área geográfica específica impulsa la innovación y la competitividad. Para Porter (1991), “los clusters son concentraciones geográficas de empresas e instituciones interrelacionadas en un campo particular que se influyen mutuamente y generan ventajas competitivas a través de la proximidad y la interacción".

La teoría de los clusters, desarrollada principalmente por Michael Porter, se refiere a la concentración geográfica de empresas, proveedores, instituciones y organizaciones relacionadas en un mismo sector industrial que colaboran y compiten al mismo tiempo. Estos clusters, o conglomerados, facilitan la innovación y el crecimiento económico regional al generar sinergias entre los actores involucrados.

La proximidad física en un clusters permite una mayor eficiencia en la producción y distribución, un intercambio más rápido de información y conocimiento, y el desarrollo de una red de relaciones que fomenta la colaboración. Además, los clusters suelen atraer talento, capital y nuevas empresas, creando un entorno dinámico que refuerza la competitividad global de las industrias locales.

En resumen, la teoría de los clusters sostiene que la aglomeración de actores interrelacionados en un mismo sector dentro de una región específica impulsa la innovación, la productividad y el desarrollo económico sostenido.

El término Infraestructura Digital se refiere a la disponibilidad de redes de comunicación y acceso a internet esenciales para el desarrollo de nuevas formas de negocio y educación en zonas rurales. “Infraestructura digital se refiere a las redes, sistemas y tecnologías que forman la columna vertebral del ecosistema digital, permitiendo la transmisión, almacenamiento y procesamiento de datos esenciales para el funcionamiento de la economía y la sociedad moderna” (Rodón & Eaton, 2021, p. 345).

La infraestructura digital en el contexto del desarrollo regional se enfoca a los sistemas y tecnologías esenciales que permiten la creación, transmisión y almacenamiento de datos y servicios digitales dentro de una región. Esta infraestructura incluye elementos como redes de banda ancha, centros de datos, redes de telecomunicaciones, servidores y dispositivos conectados a internet.

Dentro del desarrollo regional, la infraestructura digital juega un papel crucial al: facilitar la conectividad permitiendo que comunidades y empresas rurales o menos desarrolladas se conecten con mercados globales, mejorando el acceso a información, recursos y oportunidades económicas. Promover la innovación y el emprendimiento proporcionando las herramientas necesarias para que las personas y organizaciones locales desarrollen nuevas tecnologías, servicios digitales y modelos de negocio, impulsando el crecimiento económico y la competitividad de la región. Reducir la brecha digital ayudando a disminuir las desigualdades en el acceso a la tecnología entre zonas urbanas y rurales, fomentando un desarrollo más equitativo y sostenible. Aumentar la prestación de servicios públicos facilitando la implementación de soluciones de e-gobierno, telemedicina y educación en línea, mejorando la calidad de vida y el bienestar social en la región.

La infraestructura digital es, por tanto, un componente esencial para habilitar el desarrollo económico, social y tecnológico en las regiones, permitiendo su integración en la economía digital global

El concepto Innovación Social contempla la creación de soluciones nuevas para problemas sociales, adaptadas a las características y necesidades de la comunidad. “La innovación social se refiere a la creación y aplicación de nuevas ideas, estrategias y soluciones que buscan satisfacer las necesidades sociales y mejorar el bienestar de la comunidad de manera efectiva y sostenible” (Murray, Caulier, & Mulgan, 2010, p. 12).

La innovación social se refiere a la creación y aplicación de nuevas ideas, estrategias, y soluciones que abordan desafíos sociales y mejoran el bienestar de las comunidades en una región específica. A diferencia de la innovación tecnológica, que se centra en nuevos productos o procesos, la innovación social se enfoca en transformar las estructuras sociales, culturales y organizacionales para lograr un impacto positivo en la sociedad.

En el desarrollo regional, la innovación social es decisiva porque: Resuelve problemas locales al abordar necesidades y problemas específicos de una región, como la pobreza, el desempleo, la exclusión social o la falta de acceso a servicios básicos, mediante soluciones adaptadas al contexto local. Fomenta la participación comunitaria impulsando la colaboración entre diversos actores sociales, como gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales y ciudadanos, promoviendo la co-creación de soluciones y el empoderamiento de las comunidades. Genera desarrollo sostenible buscando soluciones que no solo sean efectivas a corto plazo, sino que también sean sostenibles a largo plazo, integrando aspectos económicos, sociales y ambientales para un desarrollo más equilibrado y duradero. Impulsa el capital social fortaleciendo las redes de confianza, cooperación y solidaridad dentro de una comunidad, lo que es esencial para el desarrollo regional, ya que facilita la implementación de proyectos conjuntos y el logro de objetivos comunes.

En resumen, la innovación social en el desarrollo regional es un motor para el cambio positivo, que transforma las dinámicas sociales y económicas de una región, mejorando la calidad de vida y promoviendo un desarrollo más inclusivo y equitativo.

La Innovación Empresarial tiene que ver con el desarrollo de nuevos modelos de negocio y productos que potencian la economía local. "La innovación empresarial es fundamental para que las organizaciones se adapten a un entorno de mercado en constante cambio y continúen siendo competitivas en la era digital" (Weiss, 2023, p. 112).

En este contexto la innovación empresarial contempla la implementación de nuevas ideas, prácticas, productos, servicios o modelos de negocio por parte de las empresas dentro de una región, con el objetivo de mejorar su competitividad, eficiencia y capacidad de crecimiento. Esta innovación puede surgir tanto de la creación de nuevas empresas como de la transformación de las ya existentes.

En el desarrollo regional, la innovación empresarial es fundamental porque: Impulsa el crecimiento económico, pues, las empresas innovadoras generan nuevos productos y servicios, lo que puede abrir mercados, atraer inversiones y crear empleo, contribuyendo al desarrollo económico de la región. Aumenta la competitividad al permitir que las empresas que innovan puedan ofrecer mejores productos, reducir costos y mejorar sus procesos, lo que les permite competir más eficazmente tanto a nivel local como global, beneficiando a la región en su conjunto. Fomenta el desarrollo sostenible al consentir que la innovación empresarial pueda enfocarse en soluciones que promuevan la sostenibilidad ambiental y social, lo que es clave para un desarrollo regional equilibrado y duradero. Estimula la colaboración regional al propiciar que las empresas innovadoras suelan colaborar con universidades, centros de investigación, y otras organizaciones locales, creando un ecosistema de innovación que fortalece las capacidades de la región y fomenta la transferencia de conocimientos. Mejora la calidad de vida a través de la creación de productos y servicios que respondan a las necesidades locales, las empresas innovadoras contribuyen al bienestar de las comunidades, haciendo que la región sea un lugar más atractivo para vivir y trabajar.

En síntesis, la innovación empresarial es un pilar esencial para el desarrollo regional, ya que impulsa el crecimiento económico, mejora la competitividad, y promueve un desarrollo más sostenible y equitativo.

El termino Innovación Tecnológica incluye el uso de nuevas tecnologías para mejorar la productividad y la competitividad de las regiones. "La innovación tecnológica no solo impulsa la competitividad de las empresas, sino que también redefine los paradigmas de desarrollo económico y social en la era digital" (Chesbrough, 2019, p. 45).

La innovación tecnológica tiene que ver con la introducción y aplicación de nuevas tecnologías o la mejora significativa de las existentes en una región, con el objetivo de impulsar el crecimiento económico, mejorar la competitividad y resolver problemas locales. Esta innovación puede abarcar desde avances en tecnologías digitales y automatización, hasta nuevas técnicas agrícolas, energías renovables, o mejoras en infraestructuras.

En el desarrollo regional, la innovación tecnológica es clave porque: Impulsa la productividad y el crecimiento económico ya que la adopción de nuevas tecnologías permite a las empresas y sectores productivos locales ser más eficientes, reduciendo costos y aumentando la producción, lo que contribuye al crecimiento económico de la región. Mejora la competitividad regional, pues, las regiones que adoptan tecnologías avanzadas pueden ofrecer productos y servicios de mayor calidad, lo que les permite competir en mercados nacionales e internacionales, atrayendo inversiones y fomentando el desarrollo. Resuelve desafíos locales al adaptar la innovación tecnológica para abordar problemas específicos de la región, como mejorar la eficiencia en el uso de recursos naturales, optimizar el transporte, o proporcionar soluciones energéticas sostenibles. Fomenta el desarrollo sostenible al utilizar la tecnología para promover la sostenibilidad, al permitir el desarrollo de energías limpias, la reducción de emisiones y la mejora en la gestión de recursos naturales, contribuyendo a un desarrollo regional más equilibrado. Genera empleo y desarrollo de capacidades al propiciar con la adopción de nuevas tecnologías la necesidad de nuevos conocimientos y habilidades, lo que puede llevar a la creación de empleos especializados y al desarrollo de capacidades técnicas en la población local.

Como se puede asumir, la innovación tecnológica es un motor fundamental para el desarrollo regional, ya que permite mejorar la productividad, competitividad y sostenibilidad de una región, contribuyendo a su crecimiento económico y bienestar social.

El Empoderamiento Local Comprende el emprendimiento comunitario que permite a los habitantes de una región tomar control de su desarrollo económico y social. "El empoderamiento local es un proceso fundamental para fomentar la participación activa de las comunidades en el desarrollo de soluciones que respondan a sus propias necesidades y aspiraciones" (Lansing et al, 2023, p. 89).

El empoderamiento local hace referencia al proceso mediante el cual las comunidades y grupos locales adquieren el poder, la confianza, y las capacidades necesarias para tomar decisiones y controlar los recursos que afectan su propio desarrollo y bienestar. Este proceso implica fortalecer a los actores locales para que puedan influir en las políticas, proyectos y actividades que impactan su región, promoviendo un desarrollo más inclusivo y sostenible.

En el desarrollo regional, el empoderamiento local es indispensable porque: Fomenta la participación activa pues al empoderar a las comunidades locales les permite involucrarse activamente en la planificación y ejecución de iniciativas de desarrollo, asegurando que estas reflejen sus necesidades y aspiraciones. Promueve la autonomía al desarrollar capacidades y fortalecer la autogestión, las comunidades pueden reducir su dependencia de actores externos, tomando el control de su propio desarrollo y asegurando que los beneficios permanezcan en la región. Fortalece el capital social ya que el empoderamiento local fortalece las redes de cooperación, confianza y solidaridad dentro de la comunidad, lo que es esencial para implementar proyectos de desarrollo de manera efectiva y sostenible. Aumenta la resiliencia debido a que las comunidades empoderadas están mejor preparadas para enfrentar desafíos como crisis económicas, desastres naturales o cambios sociales, ya que cuentan con las herramientas y recursos necesarios para adaptarse y superarlos. Garantiza un desarrollo más equitativo al dar voz y poder a los grupos tradicionalmente marginados o excluidos, el empoderamiento local contribuye a un desarrollo regional más equitativo, donde los beneficios se distribuyen de manera más justa entre todos los miembros de la comunidad.

En esencia, el empoderamiento local es un pilar indispensable para el desarrollo regional, ya que permite a las comunidades tomar un papel protagónico en su propio crecimiento y bienestar, promoviendo un desarrollo más participativo, equitativo y sostenible.

La Sostenibilidad se enfoca en que los proyectos de emprendimiento comunitario suelen tener un fuerte componente de sostenibilidad, al enfocarse en el uso responsable de recursos locales. "La sostenibilidad requiere una integración equilibrada de las dimensiones económica, social y ambiental para asegurar que las necesidades actuales se satisfagan sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones" (García, et al, 2022, p. 52).

En este sentido la sostenibilidad hace énfasis en la capacidad de una región para satisfacer sus necesidades presentes sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades. Este concepto abarca tres dimensiones clave: económica, social y ambiental, que deben ser equilibradas para lograr un desarrollo duradero y equitativo.

En el desarrollo regional, la sostenibilidad es relevante porque: Promueve el crecimiento económico equilibrado al buscar fomentar la actividad económica y el crecimiento en la región de manera que sea compatible con la preservación de recursos naturales y la estabilidad económica a largo plazo. Fomenta la equidad social asegurando que el desarrollo beneficie a todos los miembros de la comunidad, reduciendo desigualdades y mejorando la calidad de vida de manera inclusiva y justa. Protege el medio ambiente al enfocarse en la gestión responsable de los recursos naturales, la reducción de la contaminación, y la protección de los ecosistemas, para garantizar que los recursos estén disponibles para las futuras generaciones y se mantenga el equilibrio ecológico. Propicia la resiliencia al ayudar a las comunidades a adaptarse y recuperarse de desafíos como desastres naturales, cambios climáticos y crisis económicas, fortaleciendo su capacidad para enfrentar y superar estos desafíos sin comprometer su bienestar futuro. Fomenta la participación local, pues, involucra a las comunidades en la toma de decisiones y en la implementación de prácticas sostenibles, asegurando que el desarrollo sea relevante para sus contextos específicos y apoye sus necesidades y prioridades.

Como se puede asumir, la sostenibilidad en el desarrollo regional busca un equilibrio entre el crecimiento económico, la equidad social y la protección ambiental, garantizando que el progreso de la región no comprometa su capacidad de seguir desarrollándose de manera saludable y equitativa en el futuro.

El término Cohesión Social explica como los proyectos de emprendimiento fomentan la cooperación y el fortalecimiento del tejido social en las comunidades. "La cohesión social es esencial para la estabilidad de cualquier sociedad, ya que fomenta la inclusión y la cooperación entre diferentes grupos, reduciendo las tensiones y los conflictos" (Hannema, 2023).

La cohesión social se orienta al proceso de fortalecer la integración y la armonía entre diferentes grupos dentro de una región, promoviendo la inclusión, la igualdad de oportunidades y el sentido de pertenencia. Este concepto busca reducir las desigualdades, fomentar la solidaridad y mejorar la calidad de vida para todos los miembros de la comunidad.

En el desarrollo regional, la cohesión social es fundamental debido a que: Reduce las desigualdades al trabajar para disminuir las disparidades económicas, sociales y culturales entre diferentes grupos dentro de la región, garantizando que todos tengan acceso a los recursos y oportunidades necesarias para su bienestar. Promueve la inclusión, pues, fomenta la participación activa de todos los grupos sociales, incluidos aquellos que tradicionalmente han sido marginados o excluidos, asegurando que sus voces sean escuchadas y sus necesidades atendidas. Fortalece el tejido social ya que construye y refuerza redes de apoyo y solidaridad entre los miembros de la comunidad, lo que facilita la cooperación y el apoyo mutuo en la región. Mejora la estabilidad social debido a que una sociedad cohesionada es menos propensa a conflictos y tensiones, ya que promueve el entendimiento mutuo y el respeto entre diferentes grupos. Estimula el desarrollo local al fortalecer el sentido de pertenencia y la cooperación, la cohesión social facilita la implementación de proyectos y políticas de desarrollo que reflejen las prioridades y necesidades locales, contribuyendo a un desarrollo más efectivo y equitativo.

Como se puede percibir, la cohesión social en el desarrollo regional busca construir comunidades más integradas y equitativas, donde todos los miembros tengan la oportunidad de contribuir y beneficiarse del progreso, promoviendo un entorno social estable y cooperativo.

En conclusión, esta investigación pretende contribuir al entendimiento de los mecanismos mediante los cuales las tecnologías, la innovación y el emprendimiento comunitario pueden servir como detonantes del desarrollo regional, ofreciendo un análisis crítico de casos exitosos y proponiendo estrategias que puedan ser replicadas en diferentes contextos regionales.

En base a lo ya planteado es que se establece la pregunta guía que marca el camino a seguir en la investigación ¿Cómo influyen las tecnologías, la innovación y el emprendimiento comunitario en el desarrollo regional, y de qué manera estos elementos pueden ser aprovechados para fomentar un crecimiento sostenible y equitativo en las regiones?

 

METODOLOGÍA

Esta investigación es de corte documental y se centró en la recolección, análisis e interpretación de información existente sobre la relación entre tecnologías, innovación y emprendimiento comunitario en el contexto del desarrollo regional. El enfoque documental permitió una revisión exhaustiva de fuentes secundarias, como libros, artículos científicos, informes de organizaciones internacionales, tesis, y estudios de caso, que ofrecen una perspectiva integral del tema de estudio.

El diseño de la investigación siguió un enfoque cualitativo, ya que buscó entender y describir cómo los elementos mencionados influyen en el desarrollo regional. La investigación adoptó un diseño exploratorio y descriptivo, con el objetivo de identificar patrones, relaciones y modelos que puedan ser aplicados a diferentes contextos regionales.

Dado que la investigación es de corte documental, la población se refirió a la totalidad de documentos y fuentes de información disponibles que abordan temas relacionados con tecnologías, innovación, emprendimiento comunitario y desarrollo regional. La muestra se seleccionó a través de un muestreo no probabilístico, específicamente un muestreo intencional o de juicio, eligiendo aquellas fuentes que se considerarán más relevantes, actualizadas y pertinentes para responder a la pregunta de investigación.

El levantamiento de datos se realizó a través de la recopilación de información documental utilizando técnicas como la revisión bibliográfica, el análisis de contenidos y la búsqueda en bases de datos electrónicas. Utilizando la ficha bibliográfica para recolectar registrar y organizar la información relevante de cada fuente.

Para validar la información asegurando la calidad y fiabilidad de las fuentes utilizadas solo se seleccionaron fuentes de autores reconocidos y publicaciones revisadas por pares, asegurando que la información utilizada fuera confiable y estuviera respaldada por la comunidad académica. Así mismo se aplicó la triangulación de fuentes, comparando información de distintos documentos para confirmar la consistencia y veracidad de los datos obtenidos.

El análisis de los datos recolectados se realizó a través de un enfoque cualitativo. Se empleó el análisis de contenido para identificar y categorizar la información en torno a los ejes temáticos de la investigación: tecnologías, innovación, emprendimiento comunitario y desarrollo regional. El análisis permitió entender cómo estos elementos interactúan y contribuyen al desarrollo de las regiones estudiadas.

La integración de la información se realizó mediante la construcción de un marco conceptual que sintetiza los hallazgos de la revisión documental, proporcionando un modelo teórico que explique la relación entre los factores estudiados y el desarrollo regional.

 

RESULTADOS Y DISCUSION

El análisis documental realizado en esta investigación ha permitido identificar diversas formas en las que las tecnologías, la innovación y el emprendimiento comunitario actúan como catalizadores del desarrollo regional. "El uso de tecnologías avanzadas en combinación con prácticas de innovación y emprendimiento comunitario ha demostrado ser un catalizador en la generación de riqueza y la mejora del bienestar social en comunidades rurales, promoviendo un desarrollo regional más equitativo y sostenible." (Merino, Mora & Jiménez, 2022, p. 59)

"Las tecnologías emergentes juegan un papel fundamental en el desarrollo regional al fomentar la creación de ecosistemas innovadores que permiten a las regiones incrementar su competitividad y resiliencia frente a cambios económicos y sociales" (Riojas, 2017, p. 27). Se ha observado que la implementación de tecnologías, especialmente en las áreas de telecomunicaciones e información, ha tenido un impacto significativo en la conectividad de zonas rurales. Esto ha facilitado el acceso a mercados más amplios, la educación en línea y la prestación de servicios públicos, lo cual ha mejorado la calidad de vida y ha reducido la brecha digital en estas regiones. "El desarrollo y la evolución de diversas tecnologías digitales son claros y notorios en esta segunda década del siglo XXI. La transformación digital no sólo implica la implementación de tecnologías, sino que su esencia estriba en la reinvención de una organización a través de la utilización de la tecnología digital, para mejorar el desempeño de la organización y el valor que aporta a quienes constituyen la misma" (Martínez, 2020, p. 83).

"La innovación es un factor determinante para el crecimiento económico en las regiones, especialmente en aquellas menos desarrolladas, donde el impacto de las políticas públicas de fomento a la innovación puede ser crucial para reducir las desigualdades económicas" (German, Soto & Gutiérrez, 2021, p. 22). El análisis de la investigación revela que las iniciativas de innovación dentro de comunidades rurales, como el desarrollo de cooperativas y emprendimientos sociales, han permitido a estas comunidades aprovechar sus recursos locales de manera más eficiente. Se destacan casos en los que la innovación ha llevado a la creación de productos diferenciados, con valor agregado, que tienen una mayor aceptación en mercados nacionales e internacionales. "La innovación es un aspecto de gran importancia en el desarrollo regional, ya que permite a las regiones adaptarse a los cambios del entorno global y mejorar su competitividad mediante la incorporación de nuevos conocimientos y tecnologías en los procesos productivos" (Díaz, 2011, p. 259)

"El emprendimiento comunitario se ha convertido en un motor clave para el desarrollo regional, ya que fomenta la creación de empresas que no solo generan empleo, sino que también promueven la cohesión social y la mejora de las infraestructuras locales." (Ávila, 2021, p. 43). Los proyectos de emprendimiento comunitario han demostrado ser efectivos en empoderar a los miembros de la comunidad, promoviendo la cohesión social y la participación activa en el desarrollo económico. Estos emprendimientos han creado empleo, generado ingresos y mejorado las condiciones de vida en muchas regiones, contribuyendo directamente al desarrollo regional. "El emprendimiento comunitario no solo contribuye al crecimiento económico de las regiones, sino que también fortalece el tejido social al integrar a los actores locales en la toma de decisiones y en la ejecución de proyectos que responden a sus propias necesidades y aspiraciones” (Ordoñez, Rodríguez & Ordoñez, 2020, p. 131).

"El emprendimiento comunitario basado en la innovación tecnológica no solo contribuye a la generación de riqueza en las regiones, sino que también impulsa el bienestar social al crear empleos de calidad y fortalecer la cohesión social, lo que se traduce en un desarrollo regional más equitativo y sostenible" (Duran, 2019, p. 452). "Las tecnologías emergentes, combinadas con la innovación y el emprendimiento comunitario, han demostrado ser herramientas efectivas para la generación de riqueza y la mejora del bienestar en regiones rurales, al facilitar la creación de nuevos negocios y mejorar las capacidades productivas locales" (Benavides, Moya & Ribes, 2022, p.113). "Los proyectos de emprendimiento comunitario se han consolidado como una estrategia efectiva para el desarrollo regional, al fomentar la participación activa de la comunidad en la creación de soluciones que generan empleo, mejoran la calidad de vida y fortalecen la cohesión social en las áreas rurales" (Mejía, 2022, p. 5) 

"La adopción de tecnologías limpias, como la energía solar y la agricultura sostenible, ha demostrado ser crucial para el desarrollo regional, ya que permite la creación de modelos económicos más resilientes y sostenibles, que no solo mejoran la calidad de vida de las comunidades rurales, sino que también preservan el medio ambiente para futuras generaciones" (Barrón & Contreras, 2023). Dichos factores han sido identificados como factores clave para el desarrollo sostenible de las regiones. Estas tecnologías no solo han reducido el impacto ambiental, sino que también han asegurado la disponibilidad de recursos naturales para futuras generaciones.

A pesar de los avances observados, se identificaron desafíos significativos en la implementación de tecnologías y en la promoción de la innovación y el emprendimiento comunitario. Entre los más destacados se encuentran la falta de infraestructura adecuada, la resistencia al cambio cultural y la limitada disponibilidad de financiamiento y capacitación. "El desarrollo regional enfrenta múltiples obstáculos, entre los que destacan la falta de infraestructura adecuada, la escasa inversión en innovación tecnológica, y las barreras burocráticas que limitan la participación de actores locales en los procesos de toma de decisiones, afectando así la capacidad de las regiones para alcanzar un crecimiento sostenido" (Fernández & López, 2019, p. 93)

"Los proyectos innovadores en el desarrollo regional no solo deben enfocarse en la integración de tecnologías avanzadas, sino también en la creación de un ecosistema de apoyo que fomente la colaboración entre actores locales y refuerce las capacidades productivas de la región" (Hernández, Tapia & Vizuet, 2015, p. 78).

A partir de los resultados obtenidos, se proponen algunas estrategias para superar los desafíos identificados y potenciar el impacto de las tecnologías, la innovación y el emprendimiento comunitario en el desarrollo regional:

Es esencial que los gobiernos y las organizaciones internacionales inviertan en mejorar la infraestructura tecnológica en zonas rurales. Esto incluye la ampliación de redes de telecomunicaciones, el acceso a internet de alta velocidad y la provisión de recursos para la adopción de tecnologías avanzadas.

Se recomienda desarrollar programas de capacitación en habilidades digitales y de gestión empresarial para las comunidades rurales. Esto permitirá que los emprendedores locales estén mejor equipados para implementar innovaciones y gestionar sus negocios de manera efectiva.

La colaboración entre el sector público, privado y la sociedad civil es fundamental para escalar proyectos de emprendimiento comunitario y asegurar su sostenibilidad a largo plazo. Se sugiere la creación de plataformas que faciliten el intercambio de conocimientos y recursos entre estos actores.

Es necesario que las políticas públicas incluyan incentivos específicos para la innovación social en las regiones rurales. Esto puede incluir subvenciones, exenciones fiscales y programas de apoyo técnico para proyectos que busquen resolver problemas locales mediante enfoques innovadores.

La creación de fondos de inversión específicos para proyectos de innovación y emprendimiento comunitario podría acelerar el desarrollo regional. Además, se propone el diseño de esquemas de microfinanciación y crowdfunding adaptados a las necesidades de las comunidades rurales.

Como se puede percibir, la investigación ha puesto de manifiesto el potencial transformador de las tecnologías, la innovación y el emprendimiento comunitario para el desarrollo regional. No obstante, también ha revelado la existencia de obstáculos que deben ser abordados para maximizar este potencial. Por lo cual a continuación, se discute y se reflexiona sobre algunas formas de como se podría dar continuidad a esta investigación:

Sería valioso realizar estudios comparativos entre diferentes regiones o países para entender cómo varían los impactos de las tecnologías, la innovación y el emprendimiento comunitario en contextos geográficos, culturales y económicos diversos. Esto podría proporcionar una visión más amplia y adaptable de las estrategias de desarrollo regional.

Es importante realizar investigaciones longitudinales que evalúen el impacto a largo plazo de las iniciativas tecnológicas y de emprendimiento comunitario. Esto permitirá identificar no solo los éxitos, sino también los factores que pueden limitar la sostenibilidad de estos proyectos con el tiempo.

La investigación futura podría enfocarse en analizar cómo las políticas públicas pueden ser diseñadas o ajustadas para apoyar más eficazmente la integración de tecnologías y la promoción de la innovación y el emprendimiento comunitario en el desarrollo regional.

Involucrar a las comunidades en el proceso de investigación puede proporcionar una comprensión más profunda de las necesidades y aspiraciones locales. Las metodologías participativas pueden enriquecer los estudios y hacer que los resultados sean más relevantes y aplicables.

Los resultados obtenidos de esta investigación documental resaltan la importancia de integrar tecnologías, innovación y emprendimiento comunitario como pilares del desarrollo regional. A través de la implementación de las propuestas y estrategias sugeridas, se pueden superar los desafíos actuales y crear un camino más sólido hacia un desarrollo sostenible y equitativo en las regiones rurales. Continuar explorando y adaptando estas estrategias a diferentes contextos será clave para maximizar su impacto en el futuro.

 

CONCLUSIONES

El desarrollo de la presente investigación ha permitido abordar y responder la pregunta central que motivó este estudio: ¿Cómo influyen las tecnologías, la innovación y el emprendimiento comunitario en el desarrollo regional, y de qué manera estos elementos pueden ser aprovechados para fomentar un crecimiento sostenible y equitativo en las regiones?

A continuación, se presentan las conclusiones clave derivadas del análisis y discusión de los resultados obtenidos:

Influencia de las tecnologías, la innovación y el emprendimiento comunitarios en el desarrollo regional

Las tecnologías, especialmente las relacionadas con la información, comunicación y energías limpias, tienen un impacto profundo y positivo en el desarrollo regional. Estas tecnologías mejoran la conectividad, el acceso a información y servicios, y la eficiencia en la utilización de recursos locales. La integración de tecnologías en las regiones rurales ha demostrado ser un factor crucial para reducir la brecha digital, mejorar la educación y la salud, y abrir nuevas oportunidades económicas para las comunidades. Sin embargo, para maximizar este impacto, es fundamental que se superen barreras como la falta de infraestructura adecuada y la necesidad de una mayor capacitación tecnológica en las comunidades locales.

La innovación se ha identificado como un motor esencial para el desarrollo regional sostenible. La capacidad de las comunidades para desarrollar nuevas ideas, productos y servicios que respondan a sus necesidades y recursos locales es vital para su crecimiento económico. La innovación en modelos de negocio, especialmente a través de cooperativas y emprendimientos sociales, ha permitido a las comunidades no solo mejorar su productividad, sino también acceder a mercados más amplios y diversificar sus economías. Este estudio subraya la importancia de fomentar la innovación social, que no solo impulsa el desarrollo económico, sino que también contribuye a la cohesión social y al bienestar de la comunidad.

El emprendimiento comunitario emerge como un pilar fundamental para el desarrollo regional, permitiendo a las comunidades tomar control de su futuro económico y social. Los emprendimientos comunitarios, cuando están bien organizados y reciben el apoyo adecuado, crean empleos, generan ingresos y mejoran las condiciones de vida en las regiones rurales. Además, estos proyectos suelen estar alineados con principios de sostenibilidad, utilizando recursos locales de manera responsable y fomentando el desarrollo endógeno. Para que el emprendimiento comunitario siga siendo un factor clave en el desarrollo regional, es esencial proporcionar acceso a financiamiento, formación en gestión empresarial y apoyo técnico a los emprendedores locales.

Aprovechamiento de las tecnologías, la innovación y el emprendimiento para un crecimiento sostenible y equitativo en las regiones.

Investigación concluye que el aprovechamiento efectivo de tecnologías, innovación y emprendimiento comunitario es esencial para fomentar un crecimiento sostenible y equitativo en las regiones. La clave está en la integración de estos elementos de manera sinérgica, apoyando a las comunidades no solo con recursos tecnológicos, sino también con las habilidades y el conocimiento necesarios para innovar y emprender. Las políticas públicas, la colaboración entre el sector público y privado, y el desarrollo de infraestructura adecuada son factores críticos para asegurar que estas herramientas se utilicen de manera efectiva y contribuyan al desarrollo inclusivo de las regiones.

Propuestas para continuar el desarrollo regional

Para continuar fomentando el desarrollo regional, es necesario seguir investigando cómo se pueden adaptar y escalar estas estrategias en diferentes contextos geográficos y culturales. Asimismo, se sugiere que futuras investigaciones se centren en la evaluación del impacto a largo plazo de las tecnologías, la innovación y el emprendimiento comunitario en el desarrollo regional, así como en la identificación de nuevas oportunidades para fortalecer estos elementos.

En resumen, la investigación ha demostrado que las tecnologías, la innovación y el emprendimiento comunitario son determinantes clave en el desarrollo regional. Estos elementos, cuando se implementan de manera efectiva, no solo impulsan el crecimiento económico, sino que también promueven la sostenibilidad y la equidad en las regiones. Sin embargo, su éxito depende de un apoyo continuo en términos de infraestructura, políticas públicas y acceso a recursos que permitan a las comunidades aprovechar al máximo su potencial para el desarrollo.

 

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