La economía y la sustentabilidad de Lacanja Chansayab, Selva Lacandona
Dra. Elizabeth Céspedes Ochoa
Profesora Investigadora Titular de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Orcid: 0000-0002-2626-1458
elizabeth.cespedes@unicach.mx
Dr. Erick Eugenio Gómez Hernández
Profesor de Asignatura de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
Orcid: 0000-0001-8675-9410
erick.gomez @unicach.mx
RESUMEN
La comunidad lacandona Lacanjá Chansayab, se encuentra ubicada en la región XIII Maya perteneciente al municipio de Ocosingo, Chiapas, la cual forma parte de la Selva Lacandona, que está situada en la región este-noreste del estado de Chiapas. Dicho municipio se caracteriza por su gran biodiversidad y sobre todo, está considerada como una de las ciudades estratégicas del estado de Chiapas debido a que establece una conexión con el Corredor Turístico: San Cristóbal-Comitán-Palenque-Ocosingo situación que la hace reconocer a esta ciudad como una de las importantes en el estado por su actividad turística. Este estudio pretende analizar la dimensión económica que existe en la región y su relación con el medio natural mediante el análisis de las actividades productivas que generan un ingreso económico para la comunidad y sus habitantes y la identificación de las problemáticas que les impide desarrollar estas actividades de manera sustentable y así poder mejorar la calidad de vida de los habitantes lacandones. Para realizar este estudio fue necesario utilizar un método etnográfico empleando encuestas estructuradas y no estructuradas, guías de observación, así como también el uso de entrevistas a representantes claves de las actividades productivas que existen en la comunidad. Esto nos llevó a determinar la problemática existente en la comunidad bajo un enfoque sustentable en función de los procesos de producción, consumo y comercialización de productos y servicios de la comunidad procesos que son determinantes para el desarrollo local.
Palabras Claves: economía, desarrollo económico, cambio social, proceso de producción, comunidad.
The economy and sustainability of Lacanja Chansayab, Selva Lacandona.
ABSTRACT
The Lacanjá Chansayab Lacandon community is located in the XIII Maya region belonging to the municipality of Ocosingo, Chiapas, which is part of the Lacandon Jungle, which is located in the east-northeast region of the state of Chiapas. This municipality is characterized by its great biodiversity, and, above all, it is considered one of the strategic cities of the state of Chiapas because it establishes a connection with the Tourist Corridor: San Cristóbal-Comitán-Palenque-Ocosingo, a situation that makes it recognize this city as one of the important ones in the state for its tourist activity. This study intends to analyze the economic dimension that exists in the region and its relationship with the natural environment through the analysis of the productive activities that generate an economic income for the community and its inhabitants and the identification of the problems that prevent them from developing these activities of sustainable way and thus be able to improve the quality of life of the Lacandon inhabitants. To carry out this study it was necessary to use an ethnographic method using structured and unstructured surveys, observation guides, as well as the use of interviews with key representatives of the productive activities that exist in the community. This led us to determine the existing problems in the community under a sustainable approach based on the processes of production, consumption and commercialization of products and services of the community, processes that are decisive for local development.
Keywords: economy, economic development, social change, production process, community.
Introducción
Los cambios desencadenados por la industrialización han estado acompañados de una serie de problemas económicos sociales y ambientales que se tornaron en preocupación por el medio ambiente, la conservación, la relación hombre-naturaleza, y el desarrollo, los cuales han sido temas de discusión y críticas al modelo de desarrollo capitalista dando la pauta a teorías y conceptos que ya no pueden quedar al calce.
Partiendo de la noción de desarrollo que ha sido ampliamente usada en términos economicistas para hacer referencia al crecimiento económico, asociado el mejoramiento en los niveles de vida o a las condiciones de bienestar de la población a través de la incorporación y transformaciones de las sociedades tradicionales a economías de mercado (Viola, 2004, p.9), se concibe un modelo de sociedad deseable universalmente, en el que las realidades generalmente se reducen a indicadores cuantificables.
En tanto que es innegable que las formas de vida de las comunidades indígenas giran en torno a los recursos disponibles, satisfaciendo las necesidades con significados que van más allá del establecimiento de normatividades y de acciones que pretendan impulsar el bienestar de una población, o la búsqueda de un equilibrio con tendencia hacia la sustentabilidad de un determinado territorio. Es en este sentido el objetivo del presente escrito es destaca la dimensión económica de la sustentabilidad, con la finalidad de hacer un análisis de las actividades productivas que generan un ingreso económico para la comunidad y sus habitantes y la identificación de las problemáticas, entendida la dimensión económica entendida como procurar el desarrollo económicamente eficiente y equitativo dentro y entre las generaciones presentes y futuras.
La economía de Lacanja Chansayab está basada en el autoconsumo, produciendo verduras y algunas frutas, y prácticas de recolección bajo sus reglamentos comunitarios, pero también coexiste un mercado que ha venido a transformar sus formas de uso y manejo de recursos, y el valor del dinero como el instrumento con el que podían acceder a productos y servicios que n o forman parte de su forma de vida originaria en la que se producen y reproducen necesidades y condiciones materiales, es lo que Víctor Toledo define como “el metabolismo existente entre la sociedad y la naturaleza y, más específicamente, en el acto de apropiación por el cual el proceso general del metabolismo se inicia” (2008, p.5).
Se identifican tres actividades económicas principales en Lacanja Chansayab, el Turismo, la Agricultura y el Transporte, cada una con características y particularidades que pueden limitar su desarrollo o modificar su entorno natural.
Diseño de la Investigación
Para fines de este estudio se utilizó la metodología para la elaboración de estrategias de desarrollo local de Iván Silva Lira, cuyo objetivo es la elaboración de un diagnóstico que sirva de base a los agentes locales para el establecimiento y puesta en marcha de la estrategia de desarrollo.
Al aplicar esta metodología para diagnósticos será posible realizar un diagnóstico de la capacidad de desarrollo potencial de la localidad y analizar la información correspondiente a las actividades económicas y la capacidad de desarrollo de las mismas.
De acuerdo a las necesidades de este estudio se adaptaron las áreas temáticas del modelo de estudio de Iván Silva Lira (2003), y se consideraron los siguientes aspectos:
a. Recursos espaciales
· Ubicación geográfica
b. Recursos naturales y ambientales
· Uso de suelo
· Entorno natural
c. Recursos económico-productivos
· Actividades Económicas
· Procesos productivos
· Asesoría productiva
· Servicios financieros
Para obtener esta información de aplicaron entrevistas a informantes claves, que refieren a los jefes de familia o derechosos de la tierra, observación directa, la cual considero recorridos en el por el territorio de la comunidad, así como visitas a puntos de referencia de actividad económica, participado en las mismas, experiencia de los participantes y encuesta a pobladores que forman parte de la organización productiva de la comunidad.
Resultados y Discusión
En Lacanja Chansayab, como en otras comunidades, elementos sociales, económicos, políticos y ambientales se integran dando forma a una red de relaciones o interconexiones que estarán permeando y balanceando las formas de vida. Es una red de relaciones que integran un sistema basado en la forma en que los seres humanos satisfacen sus necesidades históricamente construidas y necesidades creadas a través de las interrelaciones e influencias de un poder de mercado.
Hevia Elizalde señala que “las concepciones tradicionales consideran las necesidades como infinitas, ilimitadas y siempre cambiantes. Si la necesidad es entendida así, asume un carácter de infinitud que se retroalimenta a sí misma, ya que cada necesidad satisfecha hace surgir muchas otras que será necesario realizar” (2006, p.1).
Las formas de satisfacer las necesidades y de apropiación de los recursos naturales se reproducen y pueden responder a estímulos, como los programas de gobierno o cambios de poder y, que holísticamente pueden generar reacciones degenerativas y/o regenerativas de las actividades económicas.
Los discursos y las políticas de sustentabilidad se inscriben en una política de representación que subraya las complejidades de los procesos naturales y pueden llegar a alterar las identidades culturales en el intento de adaptarlas a una estrategia de poder para la apropiación de la naturaleza como fuente de riqueza. En este sentido nos referimos al término apropiación como:
“el acto por el cual un sujeto social hace suya una cosa material, y se aplica en este caso a la acción por la cual los seres humanos extraen un fragmento de naturaleza para volverlo un componente social. Es decir, se trata del acto por el cual los seres humanos hacen transitar una cierta cantidad de materia o energía desde el espacio natural hasta el espacio social. En tal sentido, la apropiación de la naturaleza es un acto de internalización o asimilación de elementos naturales al organismo social. Esta acción, a la vez es un acto que determina y es determinado por el resto de los procesos que conforman el metabolismo general: la circulación, la transformación, el consumo y la excreción” (Toledo 2008, p.5).
Con ello la construcción de formas de control de acceso y utilización del territorio y sus recursos, de manera formal y/o informal, restringe el comportamiento y la entrada de otros actores ajenos a los “comunes”. Juan Oliver Sánchez plantea que “el funcionamiento de la propiedad comunal se basa en las instituciones fundadas en la experiencia histórica y social, especifica de una sociedad” (1992, p.81), dado que las orientaciones de las prácticas en la búsqueda constante de equilibrios económicos sociales y ambientales, dependerá del deseo de contribuir al bien o interés colectivo y de la incorporación de valores a las acciones (Suárez, 2007).
Las Actividades Económicas
En la comunidad de Lacanja las actividades principales son: el Turismo, la Agrícultura y el Transporte. La actividad turística en la zona es una de las actividades que más regalías recoge en la zona lacandona dicha actividad engloba actividades hospedaje, alimentación, senderismo y elaboración y ventas de artesanías.
Lacanja Chansayab, al igual que las otras dos comunidades lacandonas (Nahá y Metzabok) son el foco de atención para el desarrollo de la actividad turística, que les ha sido presentada por la Secretaria de Turismo, como una panacea que les da la oportunidad de tener ingresos económicos. Esta idea acompañada por un programa de construcción de cabañas para servicios de hospedaje, palapas para restaurantes y equipamiento como estufas ecológicas, biodigestores, agua entubada, y energía eléctrica. Sin embargo, pocos han sido los beneficiados de estos proyectos, a los cuales también se les impartieron cursos de capacitación para servicios turísticos. Esta situación ha generado divisionismos en la comunidad pues no fue planteado como un proyecto comunitario, sino fueron proyectos individuales a pocos pobladores.
Los habitantes de Lacanja Chansayab han aprovechado su favorable ubicación en la selva lacandona y su cercanía con el monumento arqueológico de Bonampak, y habían venido ofreciendo bajo sus propios criterios servicios turísticos como senderismo, hospedaje y alimentación.
La forma en que les fue planteada la actividad turística a generados cambios marcando diferencias en los servicios, puesto que aquellos que no fueron favorecidos de forma comunitaria.
Sin embargo, Lacanja Chansayab es una comunidad en el que turista pernocta en promedio una noche. La oferta de servicios rebasa en gran medida la demanda, la cual generalmente se da por condiciones de paso y en periodos vacacionales. Aún en estas temporadas se encuentran campamentos sin ocupar, y la demanda de alimentos al interior de la comunidad es mínima, pues los turistas tienden a satisfacerla en una población cercana llamada San Javier.
El sector privado ha estado interesado en invertir en la comunidad y han hecho ofrecimientos a los lacandones para desarrollar proyectos de servicios de hospedaje o de algún otro servicio, en el entendido que la inversión es para construir e instalar bajo las condiciones de la iniciativa privada, y que deberían de considerarlo como fuente de trabajo y la posibilidad de recibir alguna participación económica. Esto no ha sido aceptado, pues la comunidad considera que les pueden quitar sus tierras, que en realidad ellos no serían los dueños, que tendrían que estar trabajando para gente extraña y los beneficios no se quedarían en la comunidad. Como complemento a estas actividades de turismo, las mujeres lacandonas elaboran artesanías con semillas, madera y corteza de los árboles recolectadas de la selva y las milpas; las cuales se venden la mayor parte en la entrada a la zona arqueológica de Bonampak. Este trabajo se venía realizando con herramientas rusticas elaborados por ellas mismas, esto ido cambiando pues ya se puede encontrar máquinas perforadoras de semillas y otras herramientas que han cambiado las formas de elaboración de artesanías.
Las exigencias de estándares de calidad impuesta por el mercado implican procesos de certificación, para los cual no se cuenta con la asesoría y apoyos requeridos para mejorar los servicios. Conscientes del cuidado de su entorno natural, los diversos campamentos han implementado métodos para conservar su espacio con acciones de responsabilidad ambiental y por ende sustentables, como la separación de residuos, marcar límites para el uso del suelo, uso de celdas solares, elaboración de compostas y han procurado que la actividad turística cuente con una relación directa con el medio ambiente, y aprovechar su entorno. Sin embargo, no han logrado implementar la reutilización del agua y aunque realizan la separación de residuos, no realizan actividades de reciclaje, sobre lo cual no cuentan con la información necesaria.
Una actividad complementaria a la actividad turística es la de Transporte, esta actividad ésta la realizan habitantes de la comunidad, existen tres cooperativas que brindan este servicio la cual está destinada a servicios turísticos, así como también servicios a la comunidad.
En este ámbito no existen autoridades en la cual se pueda regular el buen funcionamiento de este servicio, pero han procurado mantener los vehículos en buenas condiciones, conscientes de la contaminación que generan; pero sin embargo es necesario para una mejor calidad de vida.
En cuanto a la actividad agrícola es uno de los sectores poco explotados económicamente hablando, es una de las pocas actividades que se han heredado de generación en generación, su cultivo se basa en lo que se denomina “milpa tradicional”, así como policultivos en un territorio generalmente pequeños, los cuales son manualmente acondicionados para la siembra. La diversificación productiva garantiza la presencia de alimentos prácticamente todo el año. Por decisión de la comunidad ya no se rozan áreas vírgenes de la selva, también practican la reforestación de los acahuales, en los cuales se encuentran con árboles de caoba y el cedro.
Una problemática que existe dentro de la actividad agrícola son las plagas que perjudican al cultivo y el crecimiento de la maleza que crece alrededor de los cultivos, para lo cual más del 80% de la población no hacen uso de herbicidas.
Los productos agrícolas generalmente son destinados al autoconsumo o para trueque entre la misma población. El excedente de producción es vendido a turistas, pero generalmente no se comercializa por lo que en ocasiones de desecha. Esta actividad se realiza en la zona, tanto hombres como mujeres ya que les sirve de sustento para su alimentación diaria.
La ganadería es considerada una plaga para la selva, por la deforestación y reconversión del uso del suelo que implica, a la vez que la carne como la del cerdo es considerada poco saludable, razón por la cual fue excluida de la dieta de la población, lo que también tiene un impacto benéfico en salud de los pobladores al evitar enfermedades derivadas de su consumo.
La utilización de terrenos para cultivo se está expandiendo, pues está entrando en consideración la comercialización de productos agrícolas en comunidades cercanas.
Conclusión
Esto nos lleva a concluir, por un lado, existe una economía de autoconsumo, produciendo verduras y algunas frutas, y prácticas de recolección y, por otro lado, un mercado que les fue mostrado, transformando sus formas de uso y manejo de recursos, y el valor del dinero como el instrumento con el que podían acceder a una serie de productos generando nuevas necesidades, y la explotación de la identidad lacandona para generar ingresos económicos.
Sin embargo, la inserción de una economía de mercado a través de la actividad turística no ha sido asertiva en la medida que la inserción de esta actividad generar divisionismos y competencias internas, una actividad que no fue presentada como un proyecto comunitario.
Esto deja pone en consideración que para comunidades pequeñas y con entornos naturales tan vastos, como lo es la selva lacandona. Requiere de proyectos comunitarios que se visualicen a largo plazo, y hacia una mejora continua. Al generarse de forma individualizada puede producir efectos negativos sobre el entorno natural y alejarse de la sustentabilidad que pudiesen tener, pues tiende a expandir pensando en que algún momento la demanda crecerá o gozaran de la preferencia de consumos en la medida que se atiendan, al igual que el caso del transporte.
En el caso de la actividad agrícola también de están ocupando un mayor número de terrenos para cultivo, lo cual modificará el entorno natural pues afectará la reserva natural.
Referencias
Elizalde H.; Martí Vilar, M. y F. Martínez Salvá, (2006). Una revisión crítica del debate sobre las necesidades humanas desde el Enfoque Centrado en la Persona. Polis Revista de la Universidad Bolivariana, vol. 5, núm. 15.
Sánchez Fernández, J.O., (1996). Ecología y Cultura. Revista Política y Sociedad. No. 23, 51-64.
Silva Lira, I., (2003). Metodología para la elaboración de estrategias de desarrollo local., Serie 42, Santiago de Chile, Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social.
Suárez, E.; Salazar, M. y A. M. Martín, (2007). ¿Qué motiva la valoración del medio ambiente? La relación del ecocentrismo y del antropocentrismo con la motivación interna y externa. Revista de Psicología Social 22 (3), 235-243
Toledo, V. M., (2008) “Metabolismos rurales: hacia una teoría económica-ecológica de la apropiación de la naturaleza” en Revista Iberoamericana de Economía Ecológica [En línea] Vol. 7, Consultado el 14 de noviembre del 2022. http://www.redibec.org/IVO/rev7_01.pdf
Viola R., A., (2004). La crisis del desarrollismo y el surgimiento de la antropología del desarrollo. en Viola R., A., (2004) Antropología del desarrollo. Teoría y estudios etnográficos en América Latina. España, Editorial Paidos.