Comportamiento de indicadores del sector turístico en México
Verónica Ramírez Cortés
Universidad Autónoma del Estado de México
ORCID: 0000-0001-6541-6769
vramirez@uaemex.mx
Sendy Janet Sandoval Trujillo
Universidad Autónoma del Estado de México
ORCID: 0000-0001-6966-7135
sjsandovalt@uaemex.mx
Blanca Estela Hernández Bonilla
Universidad Autónoma del Estado de México
ORCID: 0000-0003-0925-7286
behernandezb@uaemex.mx
RESUMEN
El propósito del presente es demostrar el comportamiento de los indicadores estratégicos de las actividades económicas del sector turístico en México durante el periodo de 2015 a 2020 bajo un enfoque cuantitativo con alcance descriptivo explicativo a partir de fuentes secundarias, bases de datos obtenidas del Sistema de Cuentas Nacionales de INEGI y de la Secretaría de Turismo; con un diseño no experimental longitudinal. Destaca un crecimiento sostenido de las actividades del 2015 a 2019, sin embargo, es evidente una disminución de afluencia del turismo nacional y receptivo que generó pérdida de puestos de trabajo remunerados; los sectores de servicios deportivos, recreativos y de transporte por carretera, así como, las agencias de viajes fueron los más afectados por las diferentes estrategias implementadas para hacer frente a la crisis sanitaria por COVID-19. Como conclusión destaca que la actividad turística adecuadamente planeada representa para México una de sus principales fuentes de ingreso, generación de empleos y detona el crecimiento y desarrollo de sus regiones, no obstante, resulta necesario evaluar los efectos derivados por las estrategias implementadas a raíz de la pandemia, a fin de proponer alternativas que permitan reorientar en caso de ser necesario las acciones para reactivar este sector económico.
Palabras clave: COVID-19, Crecimiento económico, Empleo, Ingresos, Turismo.
Behavior of indicators of the tourism sector in Mexico
ABSTRACT
The purpose of this paper is to demonstrate the behavior of the strategic indicators of the economic activities of the tourism sector in Mexico during the period from 2015 to 2020 under a quantitative approach with an explanatory descriptive scope from secondary sources, databases obtained from the National Accounts System of INEGI and the Ministry of Tourism, with a longitudinal non-experimental design. It highlights a sustained growth of activities from 2015 to 2019, however, it is evident a decrease in the affluence of national and receptive tourism that generated loss of paid jobs; the sports, recreational and road transport services sectors, as well as travel agencies were the most affected by the different strategies implemented to face the health crisis due to COVID-19. Nevertheless, it is necessary to evaluate the effects derived from the strategies implemented because of the pandemic, to propose alternatives that allow reorienting, if necessary, the actions to reactivate this economic sector.
Keywords: COVID-19, Economic growth, Employment, Income, Tourism.
INTRODUCCIÓN
Las actividades económicas derivadas del turismo generan beneficios para las regiones a través de la derrama económica que dejan los visitantes y turistas. Esto impulsa el desarrollo de la región al promover la aparición de empresas de distintos tamaños y características, la creación de empleos y la inversión en infraestructura para los servicios públicos y privados. Además, se fomenta el encadenamiento productivo y se estimula el crecimiento y desarrollo económico gracias a un efectivo uso de economías de escala, no obstante, es crucial tener un enfoque adecuado en la planificación del turismo, ya que un mal manejo puede conllevar al deterioro económico, la explotación de recursos y problemas ambientales que afecten la calidad de vida de la población local, además de profundizar las brechas económicas existentes.
Con base a la revisión de literatura, el turismo se ha convertido en un elemento clave para el crecimiento económico de muchos países por su impacto en la generación de empleo, promoción de ingresos y el desarrollo de infraestructura lo ha situado en el centro de las estrategias gubernamentales, al construir bases de datos sobre el comportamiento del turismo que les permite tomar decisiones informadas y crear políticas que promuevan un crecimiento sostenible para todas las partes involucradas.
Al respecto, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo por sus siglas en inglés UNCTAD (2020) destacó que las inversiones en el mundo, los proyectos de viajes, el turismo y principalmente los servicios de hostelería y restauración fueron los más afectados directamente por el confinamiento con ello, la pobreza, vulnerabilidad e inequidad se fortalecieron. Es prioritario conocer el contexto actual en el que se desarrolla esta importante actividad para reestructurar acciones, metas y propuestas holísticas que permitan una reactivación integral del sector.
Hasta antes de la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia por COVID-19, la actividad turística en México representaba una de las principales fuentes de ingresos con una participación significativa en el Producto Interno Bruto (PIB) aportando 1’797,374 millones de pesos corrientes mexicanos, representando el 8.68 %, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2018), no obstante, las medidas de confinamiento social adoptadas por los gobiernos de los diferentes países incluyendo al de México generaron diferentes efectos en las actividades económicas, de manera particular, las relacionadas con el sector turístico. Derivado de lo anterior, el objetivo del presente trabajo es demostrar el comportamiento de los indicadores estratégicos de las actividades económicas del sector turístico en México durante el periodo de 2015 a 2020 con la finalidad de corroborar la relevancia del sector en la generación de ingresos, empleos, participación en el PIB, el impacto que genera la recepción de turismo internacional y los efectos que se han generado por la pandemia por COVID-19.
La pandemia por COVID-19 provocó una profunda crisis en la historia del turismo, según el Fondo Monetario Internacional (2020), las llegadas de turistas internacionales disminuyeron un 56%, representando una pérdida de aproximadamente 320 mil millones de dólares en exportaciones, superando tres veces la crisis económica mundial del 2009. El cierre de fronteras y la suspensión del tráfico aéreo en el 45% de los países han impactado drásticamente los flujos turísticos internacionales. La recuperación requerirá medidas efectivas para restaurar la confianza del viajero y promover una actividad turística sostenible y resiliente.
Según la Organización Mundial de Turismo (2018), México se posicionó como el sexto país más visitado a nivel internacional, con un registro de 39.3 millones de turistas. Además, ocupó el segundo lugar en el continente americano, solo por detrás de Estados Unidos. Sin embargo, en el año 2020, debido a la crisis sanitaria derivada de la pandemia por COVID-19 y los conflictos bélicos, México bajó al tercer lugar, ubicándose detrás de Francia e Italia destacando que las posiciones se vieron influenciadas por los protocolos y restricciones implementadas por cada país. Sin duda, la diversidad de actividades turísticas mexicanas, aunada a la flexibilidad que brindan las empresas para responder a las tendencias actuales, incorporar las tecnologías de la información, atender nuevos nichos de mercados y sobre todo ser flexibles y resilientes ante los entornos cambiantes como ha sucedido a raíz del problema sanitario.
Mientras que en 2018 la actividad turística mexicana representaba el 8.7% del PIB nacional y el 6.0% en la ocupación remunerada del país (INEGI, 2018), para mediados de marzo de 2020 debido a la contingencia sanitaria por COVID-19, la llegada de turistas internacionales y locales se restringió significativamente. Al respecto, el gobierno mexicano integró un programa de trabajo estructurado por tres fases de contingencia; la primera, con relación a la importación del virus; la segunda, referente a la dispersión de la comunidad y, la tercera sobre el contagio epidémico; a partir de las recomendaciones emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los expertos epidemiólogos internacionales. Posteriormente, implementó un programa de reactivación económica a través de un Semáforo Epidemiológico descentralizando las acciones a las entidades federativas, facilitando el proceso al basarse en los resultados de control y la capacidad de los sistemas de salud para atender a la población (Rivas et al. 2020).
Para el 2021, las actividades económicas empezaron su reactivación posterior a la aplicación de la vacuna a los diferentes sectores de la población, no obstante, los protocolos sanitarios afectaron al sector turístico quizás más fuerte que otros sectores económicos en nuestro país; según Madrid (2020), 93 de cada cien empresas turísticas y unas 450 mil microempresas con menos de 10 empleados ante la cancelación de ingresos, difícilmente tendrían el margen para enfrentar sus compromisos fiscales, crediticios y laborales. Al mismo tiempo, se identificaron otros efectos colaterales como la falta de recursos para la conservación de la biodiversidad, recortes en los presupuestos operacionales de los parques enfrentando especiales dificultades para las zonas protegidas privadas y las zonas de conservación comunitarias (Programa de las Naciones Unidas, 2021).
Sin duda, los hacedores de políticas y empresarios operan en escenarios complejos, con poca orientación sobre las consecuencias económicas esperadas y cómo enfrentar una crisis derivada de un problema sanitario (Correia, et al. 2020), con efectos por el lado de la oferta, al deprimir la proposición de mano de obra por la respuesta de autoaislamiento ante el riesgo de contraer el virus, las restricciones de movilidad y una mayor mortalidad (Eichenbaum et al. 2020). Además, la informalidad de los establecimientos es un problema que no se debe omitir, según INEGI (2020) el 60% de ellos tiene esta condición y, las características que los distinguen son las siguientes: tienen a cinco o menos personas ocupadas con bajo nivel educativo; carecen de pagos a la seguridad social; no otorgan vacaciones, aguinaldo, prima vacacional; entre otras prestaciones de ley; omiten gastos por servicios contables, legales, de administración y mercadotecnia; no tienen operaciones de control en sus ingresos y egresos; carecen de un sistema contable.
Al respecto, Jiménez et al. (2015) refieren que a través de diversa literatura es posible determinar los factores que inciden en la demanda turística destacando los económicos seguidos de los políticos, los de comercialización, producción, infraestructurales, medio ambientales y de equipamiento turístico. A estos, se suma un escenario incierto tanto de medidas sanitarias impuestas por los gobiernos como del riesgo sanitario al que se expone el turista por los sitios que se visita; por tanto, para que México continúe ofreciendo actividades turísticas competitivas, es necesario que los empresarios agreguen innovación, atiendan sus áreas de oportunidad con prácticas de mejora continua que respondan a las tendencias actuales de los usuarios de servicios turísticos sin descuidar las prácticas ambientales.
METODOLOGÍA
La presente investigación, se desarrolló bajo un enfoque cuantitativo con un alcance descriptivo explicativo que, de acuerdo con Hernández et al. (2014) busca especificar propiedades, características y rasgos importantes del objeto de estudio, es decir, se busca evidenciar las condiciones que prevalecen en las actividades económicas del sector turístico, como consecuencia de las medidas adoptadas por la pandemia por COVID-19 y la demanda turística.
El abordaje del trabajo se realiza bajo un proceso sistemático que implica la selección y análisis de datos, así como, su integración para analizar e inferir, producto de la información recabada para entender el comportamiento del fenómeno estudiado. Se dispuso de un diseño no experimental longitudinal, al hacer uso de las bases de datos del 2015 al 2020 del Sistema de Cuentas Nacionales publicadas por el INEGI y de la Secretaría de Turismo para identificar la evolución a través del tiempo de las actividades económicas del turismo en México y su comportamiento frente a otros países.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El turismo nacional y receptivo en diversos países se ha considerado una de las principales fuentes de ingresos incluyendo a México, su importancia como detonador de actividades económicas ha propiciado el desarrollo y crecimiento en las regiones. Incluso se ha considerado un eslabón clave para atender los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) referenciados en la agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas, sin embargo, la emergencia sanitaria ha limitado su operación. En la Figura 1, se muestra el comportamiento de las llegadas de turistas de los principales países receptores y de México del periodo 2015 al 2019 observando un crecimiento estable, no obstante, para 2020 se observa una desaceleración significativa sobre todo en España y Estados Unidos, lo anterior se correlaciona con el grado de restricciones implementadas por cada país sobre el cierre de fronteras y cancelación de viajes; para el caso de México se observa una recuperación significa de 2020 y 2021 posicionándose en el segundo destino turístico a nivel mundial pasando de 24.3 a 31.9 millones de llegadas de turistas.
Figura 1
Llegadas anuales de turistas de los principales países receptores.
Nota: Elaboración propia con base a datos de Organización Mundial del Turismo, 2015 -2021. En el año 2021 se reportan datos preliminares.
Durante 2021, las llegadas de turistas a nivel mundial se recuperaron el 9.0% respecto al año anterior, para el caso de España y México crecieron el 65.0 y 31.3%, respectivamente; mientras que Francia se mantuvo con el mayor número de llegadas, aunque su recuperación es más lenta pasando de 41.70 a 48.40 millones, posicionándose como el destino turístico favorito en todo el periodo de análisis.
El Producto Interno Bruto (PIB) es considerado un indicador macroeconómico relevante en cualquier país ya que permite expresar en términos monetarios el comportamiento productivo de bienes y servicios, así como, de riqueza generada en un periodo determinado. Con base a las proyecciones y resultados del PIB a corto plazo, los gobiernos pueden influir a través de sus instrumentos estabilizadores sea de política fiscal o monetaria para procurar el crecimiento y evitar recesiones o crisis. Durante el mismo periodo de análisis, se observa en la Figura 2 que el punto de mayor crecimiento del PIB mexicano fue en 2018 con $17,701,264.6 millones de pesos, mientras que, para finales de 2020 se reporta una disminución del 8.1% con un monto de $16,266,511.4 millones de pesos; nivel de producción por debajo de lo obtenido en 2015.
Figura 2
Comportamiento del PIB de México, 2015-2020
Nota: Elaboración propia con base al Sistema de Cuentas Naciones de INEGI 2015 - 2020. En los años 2109 y 2020 se reportan datos preliminares.
Sin embargo, cuando se analiza el comportamiento del PIB turístico durante el mismo periodo, se observa un efecto negativo más agudo durante el periodo 2020, momento en el que se practicaron las diferentes estrategias para hacer frente a la crisis sanitaria. Del año 2015 al 2019, se observa un comportamiento sostenido del nivel de producción pasando de $1,395,221.8 a $1,502,149.4 millones de pesos a valores constantes del 2013, mientras que, del año 2019 a 2020 se hace evidente una disminución del 25.44%, confirmando lo que autoridades internacionales estimaban de efectos para este sector, infiriendo la presencia de vulnerabilidad socioeconómica en los involucrados.
De manera particular, en la Tabla 1 se muestra la participación de los sectores de actividad turística en la participación del PIB de 2015 a 2019, con mayor aportación se identifican los servicios de transporte aéreo, alquiler de equipos de transporte seguido de los servicios de alojamiento para visitantes sea en establecimientos tradicionales, en propiedades de casas para vacaciones o en casa de familiares y amigos; sin embargo, durante el año 2020 respecto al año anterior, disminuyó la contribución porcentual de la mayoría de bienes y servicios destacando los deportivos y recreativos (52.4), de agencias de viajes, así como, los de reservación (48.0), los relacionados al transporte terrestre (33.3), de apoyo (41.0) y, los de transporte por carreteras (40.1).
Tabla 1
Participación de los sectores de actividad turística en el PIB, 2015 - 2020
Nota: Elaboración propia con base a la Cuenta Satélite del Turismo de México de INEGI, 2015 – 2020.
Una disminución en los niveles de producción, como se visualiza en la tabla anterior, impacta directamente en el mercado laboral con trabajos directos e indirectos. A nivel nacional los puestos de trabajo remunerados se incrementaron el 4.47% del 2015 al 2019, mientras que, de 2019 a 2020 se perdieron cerca de 5 puestos por cada 100 fuentes de empleo; el sector turístico tuvo un efecto drástico al perder el 12.25 % de los empleos remunerados; los servicios más afectados fueron los relacionados con el transporte de agua, seguido de servicios culturales, deportivos y recreativos, así como, los servicios relacionados con restaurantes, bares y centros nocturnos. Como parte de las acciones operativas instrumentadas ante la contingencia fue el cierre temporal de empresas, despido parcial o total de trabajadores, reducción en el pago de remuneraciones y/o prestaciones, trabajo escalonado, teletrabajo o home office entre otras medidas que tuvieron que ser implementadas para mantenerse operando según INEGI (2020b).
Con relación a los servicios que proporcionan las agencias de viajes y otros de reservas, llama la atención que, durante el periodo del 2015 al 2018 reportaron un crecimiento de 10,000 a 11,023 millones de pesos, sin embargo, los puestos de trabajo remunerado no se corresponden, por el contrario, reportan una disminución del 21.31%; que se agudiza del 2015 al 2020 al identificar que 35 de cada 100 empleos se perdieron. Se infiere que la incorporación de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en las empresas que brindan servicios turísticos y la aceptación de estos recursos por los turistas ha provocado la disminución en los puestos de trabajo en dicho sector como se muestra en la Tabla 2.
Por otro lado, el mayor número de puestos de trabajo son ofertados en los servicios de restaurantes, bares y centros nocturnos; transportes por carretera; alojamiento para visitantes; servicios deportivos y creativos, así como, la venta bienes destacando las artesanías. Durante el periodo de estudio, algunos servicios ya mostraban signos de decrecimiento, no obstante, el promedio de puestos remunerados mostraba un crecimiento estable.
Tabla 2
Variación porcentual de puestos de trabajo remunerados en el sector turístico
Nota: Elaboración propia con base a la Cuenta Satélite del Turismo de México de INEGI, 2015 – 2020. Los datos de los años 2019 y 2020 son preliminares.
Con base a los datos de la tabla anterior donde se identifica la tasa porcentual de desempleo, es importante focalizar esfuerzos para atender esta afectación, ya que, en términos generales todos los sectores se vieron afectados, en algunas actividades económicas fue posible implementar el teletrabajo, trabajo parcial o escalonado, algunas empresas mantuvieron a sus trabajadores sin remuneración provocando efectos en la calidad de vida de los hogares ya que se limita el consumo privado y, por consiguiente, la recuperación económica.
Con relación al comportamiento que ha tenido el consumo turístico interno, así como, el receptivo, este último hace referencia a la compra de bienes y servicios que realizan los turistas extranjeros en el país. Al respecto, es importante destacar que, México en los últimos años ha sido considerado como uno de los principales destinos turísticos principalmente provenientes de Estados Unidos y Canadá destacando como destinos más atractivos Cancún, ubicado en Quintana Roo; Teotihuacán en el estado de México, Los Cabos en Baja California Sur; Puerto Vallarta en el estado de Jalisco y la Ciudad de México. Como se aprecia en la Figura 3, se tuvo un crecimiento sostenido del 2015 al 2019, de cada 100 pesos de consumo turístico, 80 de ellos provino de los nacionales y el 40 % de los turistas nacionales declaró que su principal motivo fue por vacaciones; siete de cada 10 pernocto por lo menos una noche en su lugar de destino.
Finalmente, otro indicador que se considera estratégico para identificar las condiciones económicas del sector es el comportamiento del consumo de los turistas extranjeros, durante el periodo de 2015 a 2019 creció el 37.7%, sin embargo, en 2020 disminuyó el 46.7% respecto al año anterior. El principal motivo de viajar al país es vacacionar, seguido por actividades de emprendimiento y negocios.
Figura 3
Comportamiento del consumo turístico interno y receptivo en México, 2015 - 2020
Nota: Elaboración propia con base al Sistema de Cuentas Nacionales de INEGI, 2015 – 2020. Los datos de 2019 y 2020 son preliminares.
Para 2021, se identifica un incremento del consumo turístico nacional de 17.96 pesos por cada 100, con relación al 2020, mientras que, el consumo de extranjeros se recuperó 62.45% y un comportamiento similar tuvo el gasto por pernoctaciones.
Los resultados anteriores, coinciden con lo reportado por el Banco de México (2021) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (2020) sobre el impacto en las actividades económicas y el empleo por la pandemia por COVID-19, destacan que el nivel de afectación y recuperación es heterogéneo entre las regiones y los sectores de actividad; no obstante, el turismo registró efectos negativos con mayor magnitud, afectando a la mano de obra más vulnerable. Es importante monitorear una recuperación resiliente, ya que será en diferentes etapas, por ejemplo, en actividades turísticas de socialización frente a las de turismo rural o agroturismo, por tal razón, el sector público y el sector privado, deben realizar esfuerzos para hacer frente a lo desconocido e implementar estrategias que les permita a los turistas recobrar la confianza para viajar, consumir y disfrutar.
CONCLUSIONES
Las actividades económicas del sector turístico representan una importante fuente de empleo, ingresos y desarrollo para muchas familias mexicanas bajo diferentes matices y contextos, desde aquellas grandes urbes desarrolladas tendiendo a ciudades inteligentes hasta aquellas ubicadas en zonas rurales, alejadas de toda civilización en las que la naturaleza, cultura y formas cotidianas de vivencias propicia un desarrollo de actividades económicas ofreciendo productos y servicios turísticos.
Es prioritario implementar acciones que fortalezcan el escenario actual de las actividades desde la óptica de un nuevo escenario en el que se preserve una atención prioritaria al tema de sanitario, priorizando al ser humano desarrollándose en una sociedad, un contexto ambiental del que no se es ajeno y por supuesto el ambiente político económico. Es necesario, realizar estudios desagregados que nos permitan focalizar necesidades prioritarias para atenderlas de mejor manera. El tema empresarial principalmente del sector micro y pequeñas requieren herramientas de reactivación, desde capacitación hasta la puesta en marcha de recursos tecnológicos que les permita operar en condiciones seguras para los trabajadores y que los turistas se sientan protegidos y atendidos.
Además, los programas de reactivación deben ser ajustados a las necesidades actuales, posibilitando el acceso a todo emprendedor en particular a los más vulnerables que están en riesgo de cerrar operaciones o que se han quedado rezagados en ofrecer servicios de calidad. México se ha posicionado en el segundo lugar de recuperación a nivel mundial ya que los principales lugares receptores de turistas son destinos de playa consolidados donde el gran turismo prevalece, sin embargo, los destinos que ofrecen turismo alternativo en aquellas regiones rurales o alejadas de los servicios de comunicación e innovaciones tecnológicas se encuentran aún en riesgo de sobrevivencia.
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